El sueño de Alicia

Si yo creo que si deporsi yo creo que todos pasamos por esos temores cuando sentimos alguien por alguien, almenos a mi si me da miedo jejeje

ami me daria miedo y verguenza

si y como dices el temor a defraudar a una amiga de hecho a tu unica amiga, por algo que no sabes si es correspondido, pobre Alicia.

Disculpen la cursileria de la musica... pero de la verdad creo que la musica es la mejor musa insiradora. Perdon si de repente caigo en el cliché.

Cancion recomendada: Celin Dion-My Heart Will Go On.

CAPITULO 11. La torre.

Alicia saco del guardarropa un par de vestidos que le habías regalado su tía Clara. Cada cumpleaños o día festivo le mandaba ropa que Alicia nunca usaba pues consideraba que era demasiado costosa. La tía Clara siempre que la veía le decía que era muy bonita y que debía dejar de esconderse. Alicia era muy pequeña para entender esas palabras pero ahora todo tenia sentido. Recordó la última vez que vio a la tía, había sido en el cumpleaños de la abuela, cuando la familia se reúne y presume lo exitosa que ha sido su vida. A Alba obviamente no le gustaba ir. Alicia era ignorada por casi todos, incluso algunos tíos y los hijos de estos, no recordaban su nombre, solo la tía Clara la reconocía y la buscaba en aquellas reuniones. En esa ocasión la tía se veía contenta de verla, la recibió con una gran sonrisa y un largo abrazo pero algo era distinto, tenía los ojos opacos, como si el brillo hubiera desaparecido.

La tía Clara era soltera y nunca se había casado, era la segunda de cinco hermanos, Alba era la mas pequeña. Alicia siempre fue muy unida con su tía porque de pequeña le contaba cuentos donde las princesas eran rescatadas por príncipes apuestos. Con el tiempo dejo de contarle esas historias. Alicia comprendió porque. Imaginaba a la tía clara escondida en una torre esperando a su príncipe azul, mirando atardeceres, pero el príncipe no llegaba. La princesa se quedaba sola, esperando mientras se marchitaba escondida del mundo oculta en una torre construida por ella misma.

Las palabras de Chesire eran las mismas de la tía Clara. Se sintió como una tonta al pensar que ella recién descubría algo que todo el mundo sabia, sin embargo no decayó su animo, pues sabia que el mundo era grande y ella muy joven.

Tomo algunas prendas y las combino de la mejor manera que se le ocurrió. Era un vestido azul marino con una estola corta que se abotonaba al frente, se puso zapatos negros y medias de lana negras. Lucia como una muñeca, pero a ella le gusto. Luego se sentó en su pequeño escritorio y escribió una carta. Al terminar, la guardo en un sobre y bajo las escaleras, su madre iba llegando, Alicia la recibió con un beso y un abrazo. Alba pregunto a donde iba tan elegante, la joven solo contesto que iría al correo a dejar una carta para la tía Clara mientras cerraba la puerta. La madre solo alcanzo decir que tuviera cuidado y que no regresara muy tarde.

Alicia llego rápidamente a la oficina de correo, el tramite fue muy sencillo por lo que decidió caminar un rato. Paso cerca del restáurate donde habían tenido la cita. Continúo caminando a los otros cafés. Se detenía para ver desde afuera y luego continuaba su camino. Comenzaba a oscurecer y poco a poco la gente que escapaba de un día pesado en la oficina se acercaba para charlar con sus parejas o amigos por lo que la actividad de las cafeterías iniciaba de noche. En uno de los cafés al final de la calle se escuchaba música de violín. Alicia se acerco directamente a el saltando un par de cafés que faltaban por inspeccionar.

Al entrar encontró un panorama romántico, las mesas estaban ocupadas por parejas de todas las edades. En el fondo del lugar había un pequeño escenario donde había un pequeñísimo reflector que apenas si iluminaba las partituras del músico en turno. En el escenario estaba Chesire ejecutando una canción de violín acompañado de una chica en los teclados. (Corazón de niño, violín)

Una voz se escucho llamando a una jovencita. Se trataba de un hombre entre sombras que llamaba a Alicia desde una mesa oculta entre sombras. La voz era áspera y grave, el dueño era un hombre de edad avanzada que invitaba a Alicia a acompañarlo. A primera impresión Alicia sintió un poco de temor pero el hombre lucia un par de anteojos redondos que lo hacían ver aun más grande. Alicia venció su temor y se acerco. El hombre hizo una seña para que se sentara. En alguno de los lugares vacíos que habían alrededor de la mesita redonda típica de una cafetería.

El hombre no decía nada, solo arrojaba humo de una pipa de campana. Al parecer el hombre disfrutaba de la música pues no dijo ni una palabra mientras duro la interpretación. Al terminar la canción, rompió el silencio diciendo " La senda de la virtud es muy estrecha y el camino del vicio, ancho y espacioso. " Después dio un sorbo a su pipa y no volvió a decir nada.

Chesire interpreto otra canción y luego tomo un pequeño descanso. Alicia se acerco para que el pudiera verla, pero se detuvo cuando vio que la chica de los teclados besaba a Chesire en los labios. Alicia sintió como su corazón latía pesado, no era una experiencia nueva, sin embargo cada vez era mas difícil de explicar y aun mas difícil de controlar. Alicia lucia decepcionada, con su ropa de gala y el corazón de cabeza. Estaba parada en medio del pasillo por lo que una mesera la regreso a su realidad pidiendo permiso para pasar mientras de le daba un pequeño empujón; como si el dolor que sentía no mereciera la menor consideración o si quiera una pizca de respeto.

Alicia trato de hacerse a un lado pero el lugar era demasiado pequeño, donde quiera que se moviera estorbaría a alguien. Después de un par de tropiezos, se dirigió a la salida pero de pronto escucho su nombre, para su sorpresa, no era Chesire quien la llamaba. Era Guido, quien se acerco a ella ambos se quedaron callados un momento, Guido la miraba mientras Alicia bajaba la cabeza ocultando su mirada.

La mesera que iba de regreso llego hasta donde estaban ellos, pidió permiso pero Guido la volteo a ver con una mirada fría y penetrante que la chica entendió de inmediato dio media vuelta y tomo otro camino rodeando las mesas. Alicia levanto la vista y vio a Chesire que de pronto se percato de su presencia. Al verlos, la sonrisa eterna de Chesire desapareció, se notaba que estaba conciente de lo que pasaba. Guido también lo miraba, parecía sereno, como si supiera que esto pasaría. Desde el escenario los miraba Chesire, que parecía que no encontraba las palabras para explicar lo sucedido. El público pedía otra canción y la chica para complacerlos comenzó otra interpretación, Chesire titubeo un poco con el violín en las manos pero al llegar su turno comenzó a tocar sin dejar de verlos.

Guido tomo la mano de Alicia y la acompaño afuera. Cuando al fin salieron, Chesire volvió a sonreír.

-Lo lamento…- dijo Guido.

Alicia caminaba con la mirada agachada y cubriéndose con los brazos del frío. La noche empezaba a caer. El ruido del tráfico y las luces de los autos comenzaban a surgir por todos lados, la gente se tropezaba con la gente y el frío penetraba hasta los huesos. Era como si el mundo entero fuera como la mesera. Guido le pregunto si quería que la acompañara a su casa a lo que Alicia respondió que solo quería estar sola. El joven la tomo de la mano y la llevo a uno de los edificios, paso a una taquilla y llevo a Alicia a un ascensor. En un par de minutos se encontraban en el mirador. Al ser un día entre semana, se encontraba casi vacío, solo había una pareja a parte de ellos. Desde lo alto se podía ver la ciudad en una hermosa noche, el ruido no llegaba hasta arriba y las luces se volvían de nuevo agradables.

-¿Cómo supiste?- pregunto Alicia.

-Meliza me lo contó.- respondió Guido. –Lamento que esto pasara. Debí advertirte que Chesire…-

-No es por el… -contesto Alicia. Las lágrimas empezaban a brotar de sus ojos tímidamente.-Es por mi… por ser tan ingenua… por un momento creí que podía ser especial para alguien… mas allá de las apariencias, la popularidad y el miedo… El mundo es una hermosa mentira…

-Me gustaría tener el valor que tú tienes… - dijo Guido.

-No te burles de mi… mírame, estoy aquí con este ridículo vestido llorando por culpa de alguien que ni siquiera conozco… - dijo Alicia levantando la voz por primera vez en su vida.- Soy una farsa como todos los demás… -El viento soplaba mas fuerte y el aire helado movía su cabello que golpeaba contra su rostro cubierto de lagrimas.

Guido se acerco y se quito la chaqueta, cubrió con ella a Alicia y la abrazo tiernamente. Alicia junto su cabeza al pecho de Guido, casi podía escuchar su corazón.

-¿Porque estabas aquí?-pregunto Alicia

-Vine a hablar con Chesire… hablar de ti- respondió el.

-¿Hablar de que?- volvió a preguntar ella.

-Quería evitar que te lastimara, pero no lo logre.- contesto Guido.

-¿Porque te preocupas por mi?- dijo Alicia.

-Para eso son los amigos…- contesto Guido mientras acariciaba el cabello de la joven.

Alicia suspiro vio que la otra pareja se había marchado, el ruido había cedido. Las lágrimas de Alicia dejaron de salir. Parecía como si todo estuviera en orden de nuevo. El calor de Guido la hacia sentir confortable, era diferente al abrazo de su amiga, y al de su madre. Se sentía tan segura. Volvió a suspirar.

-Por cierto… me encanta como se te ve ese vestido…- dijo Guido mientras sonreía sin dejar de abrazarla. Una tímida risa se escapo de los labios de Alicia mientras se acurrucaba en los brazos de Guido.

La noche cayo completamente sobre la ciudad cubriendo cada rincón, desde el mirador se veían las luces que formaban redes cuadriculadas que se movían como si tuvieran vida propia, los sonidos se volvían amables de nuevo, y el mundo le daba un respiro a la pequeña niña.

Una corriente de aire soplo de repente. Alicia murmuro algo, pero el viento se llevo sus palabras, Guido no alcanzo a escuchar nada pero su semblante reflejaba la paz que sentía.

Hay pobre alicia lo que hay que sufrii por amor yo la apoyo

me parecio un momento muy romantico entre guido y alicia, y un muy buen gesto de amigo... y yo que pensaba que chesire era un buen hombre!! T_T ando melancolica!!! =S

hombres como chesire no valen la pena derramar ni una sola lagrima

Cancion recomendada.Roxette - It Must Have Been Love

CAPITULO 11. Creciendo.

Alicia avanzaba lentamente mientras la lluvia dejaba de caer, el día se aclaraba y los rayos del sol iluminaban el paisaje hasta donde se alcanzaba a ver. Había un sendero que se identificaba fácilmente porque el pasto había dejado de crecer. El río corría tranquilo y las aguas lucían cristalinas. Al levantar la vista pudo verse a ella misma como si se tratara de un reflejo solo que vestida completamente de negro. No hacia nada solo se miraban una a la otra. El despertador sonó y termino con aquel sueño.

Se levanto tranquilamente, se sentía bien. De alguna manera, se había quitado un peso de encima. Se sentía bien al saber que podía contar con Meliza y Guido como amigos. Con eso le bastaba. Chesire aun debía un par de explicaciones pero no le preocupaba mucho ese asunto. Se sentía libre. No había torre, no había príncipes, no los necesitaba. Era solo ella y se merecía ser feliz.

Llego temprano a la escuela. Patrick la saludo y le dijo que se veía radiante, que la pequeña que había conocido un día en el laboratorio de biología había desaparecido para dar paso a una linda señorita.

Alicia sonrío y agradeció el cumplido. Luego le pregunto a Patrick porque no se atrevía a decirle esas palabras a la señorita Belly. Patrick se ruborizo y le dijo a Alicia que había cosas en el corazón de un hombre que era mejor mantenerlas en secreto. Alicia no estuvo de acuerdo pues pensaba que todos merecen al menos una oportunidad, además Patrick era un buen hombre.

Patrick agradeció el cumplido y le dijo que si algún día encontrara el valor de declarar lo que su corazón decía con tinta y papel, ese día ella seria la primera en saberlo.

Alicia continuo su camino. Algunos chicos la reconocían y la saludaban, ella saludaba amablemente, lo que agradaba a las personas que se sentían bien al ser aceptados por alguien popular, como si ese espacio fuera ocupado solo por los guapos y guapas de la escuela y nadie mas tuviera derecho a ocupar ni siquiera ver. Era como si los campesinos pudieran vestir por un momento la corona del rey y bailar en el salón imperial.

Sin quererlo o proponérselo, Alicia trajo una nueva experiencia a la escuela. Se respiraba un ambiente tranquilo. Un chico joven de primer año se acerco rápidamente y le entrego una carta. Alicia se sorprendió al ver al chico con la cabeza agachada y completamente ruborizado. Ella tomo la carta y el joven desapareció muy rápido. Se trataba de una carta de amor. La tomo y la leyó camino a su salón, un leve rubor se noto en su rostro, al terminar de leerla, la guardo delicadamente en su bolsa. Al llegar al salón dejo sus cosas en su lugar y salio un momento. La fama era fugaz y los chicos se aburren fácilmente. Alicia ya no era novedad pero aun conservaba algo. Las chicas populares la miraban con cierto desden pero no se atrevían a acercarse a ella o molestarla.

Max apareció con la escusa de buscar a Guido, pero no se molesto mucho en buscarlo. Al no encontrarlo comenzó a hablar con Alicia, que escuchaba atentamente pero tranquila. Max después de un rato le dijo que si quería salir con el. Ella lo rechazo amablemente. Max estaba sorprendido como si fuera la primera vez que lo rechazaban. Se acomodo el rubio cabello y dejo ver sus hermosos ojos azules y volvió a preguntar con fingida calma. Alicia le dijo que se sentía agradecida, le dijo que ella no era lo que el buscaba, que mirar a su alrededor y vería a muchas chicas que se morían por estar con el.

Max se sintió alagado, por la respuesta tan sincera, pero también estaba conciente que eso era un rechazo. Max sonrío y le dio las gracias a Alicia por su sinceridad. Le dijo que si algún día cambiaba de opinión, que se lo hiciera saber. Alicia agradeció de nuevo luego Max se marcho.

Guido llego poco tiempo después, venia acompañado por Meliza, que lo sujetaba por el brazo, ambos reían. Venian caminando despacio por lo que muchos alumnos los seguian con la mirada. Alicia pensaba que Guido y Meliza hacían una linda pareja y esperaba que cuando comenzaran un noviazgo no se olvidaran de ella. Las chicas del salón de Alicia miraban asombradas como Guido sonreía acompañado de otra chica.

-Que diablos le ve a ese duende...- dijo una de las chicas, mientras las otras reían para apoyarla aunque lo cierto es que el comentario carecía de gracia.

Alicia se acerco a ella y le dijo a la chica que se retractara, al ver a Alicia tan firme las chicas cesaron con las risas pero la dueña del comentario parecía no estar de acuerdo y encaro a Alicia diciéndole que solo era un juego, que no era para tanto. Alicia le dijo que ella era su amiga y que no permitiría que nadie la insultara, y que si la chica que la insulto tuviera una amiga así, tampoco permitiría que la insultaran. El aspecto de Alicia era de temer, las chicas que rodeaban a la joven que insulto a Meliza se retractaron, y hasta le dieron la razón. La joven no tuvo más opción que disculparse.

Alicia se retiro y las chicas comenzaron a hablar a sus espaldas, decían que era rara, aunque también decían que ellas harían lo mismo por sus amigas pero lo decían en voz alta a pesar de tener a las amigas muy cerca; trataban hacerse oír por todos los que se encontraban cerca.

Guido y Meliza se acercaron y saludaron a Alicia. La rubia se despidió de sus amigos y se marcho. Las clases transcurrieron con normalidad. Durante el receso, Alicia busco al chico que le había entregado la carta, se trataba de un joven tímido de primer año de cabello castaño claro y piel clara. A Alicia le pareció muy lindo pero tenia que decirle que ella no podría estar con alguien a quien no amaba, y no podía hacerle eso al joven pues pensaba que el niño aun estaba por descubrir muchas cosas como ella lo había hecho y no podía limitarlo a estar con ella sin tener la certeza de que lo llegaría a querer. El jovencito no pudo evitar soltar algunas lagrimas que trato de ocultar pero no pudo. Alicia lo abrazo tiernamente, ella era mas alta que el por algunos centímetros, por lo que recordó un poco la ocasión que vio a Enya y Guido.

La joven tomo al pequeño y le dio un tierno beso. El niño se sorprendió mucho. Alicia y el pequeño compartían la inexperiencia del beso, pero ella sabia que lo importante no era el beso en si, si no lo que se quería decir através de el. Le deseo suerte al pequeño y le dijo que no la buscara o aquel momento que habían construido se desmoronaría. El chico accedió un poco confundido.

Las clases terminaron y Alicia se unió al grupo de Meliza Guido y Patrick, todos se encontraron a la hora de la salida. El grupo charlo un rato, los rayos del sol dibujaba sus siluetas y todos reían ante los monólogos de Patrick que detrás de aquel aspecto duro, reía como si tuviera la misma edad de ellos.

Los jóvenes se despidieron de Patrcik y se marcharon, la tarde empezaba a marcharse y los amigos se hacían compañía. Antes de separarse, Alicia se acerco a Guido y le pidió un favor al oído que Meliza no pudo escuchar pero no se sintió mal ni insistió en saberlo.

Por la noche Alicia se vistió casual y salio de casa, su madre se encontró con ella al salir. Las dos se saludaron y se despidieron no sin antes pedirle la madre a su hija que se cuidara a lo que Alicia siempre contestaba que lo haría. Alba se sentía orgullosa de la seguridad que Alicia mostraba y pensaba que ojala ella hubiera tenido esa seguridad cuando era joven.

Alicia se dirigió al bar donde tocaba Chesire. El lugar estaba casi vacío y el ambiente era una poco deprimente. Chesire se encontraba en el escenario tocando la guitarra.(Have you ever seen the rain) Alicia se sentó cerca del escenario y pidió una bebida para espera a que el artista tuviera un descanso. Chesire al verla no pudo evitar sonreír soltando una pequeña carcajada que por un momento lo hizo perder el ritmo. El lugar estaba tan vacío que los pocos que lo notaron no les importo.

Después de un rato Chesire tomo un descanso y se sentó en la mesa de Alicia.

-Vaya princesa que temos aquí… no olvídalo no eres una princesa, eres algo mas grande… eres una ángel.- Chesire la miraba fascinado sin dejar de sonreír. –tu fuerza me hace sentir diminuto a tu lado. Tus ojos me dicen que sabes todo, seguramente Guido ya te lo dijo; así que no perderé el tiempo dando explicaciones.

-Vine a verte porque necesito aclara algunas ideas.- dijo Alicia. –La primera duda es porque me besaste. Se supone que eres gay, ¿Porque besar a una chica como yo?

-Haa no bese a una chica como tu, te bese a ti, la única. Dijo Chesire sereno. -Y no te bese, te di solo un pequeño empujón fuera de la jaula. La idea de que una persona vale por su pureza, es un gran error porque esconde sus verdaderas virtudes y destruye la propia vida haciendo a la gente valorar lo que no vale nada… Convierte a las personas, en especial a las mujeres; en ejemplos de virtud, virtud que algún día desaparecerá y dejara solo un manojo de arrepentimiento, frustraciones y sueños rotos. No quiero eso para ti.

Alicia reflexionaba las palabras de Chesire, sabia que guardaban mucha razón pero trataba de descubrir algún rastro de embuste o alguna manera de contraatacar pero no encontró nada.

-¿Por que no me lo dijiste antes?- pregunto Alicia.

-Porque en una historia no se empieza por el final, debes llegar a el.- dijo Chesire sereno. – Tienes que caer para aprender a levantarte porque lo necesitaras. Por cierto te veías hermosa esa noche que viniste aquí. Me dio gusto que Guido te pudiera ver vestida así. ¿Te dijo algo esa noche?

-Solo que eras gay… ¿Porque metes a Guido en esto?- volvió a preguntar Alicia.-El es mi amigo y pronto será novio de mi mejor amiga.

Chesire dejo de sonreír y dijo:

-Querida… veo que te gustan las mentiras y el dolor que provocan. El dolor no tiene compensación, ni aquí ni en la otra vida ni te hace mas noble ni mejor persona, todo lo contrario, así que deja de buscarlo. Guido es un tonto que no quiere abrir los ojos, que prefiere robar la infancia de una niña que arriesgarse a sufrir por amor, es como un sordo en una opera. Meliza es adorable pero depende mucho de ti. Te necesita más de lo que tú la necesitas a ella. Tiene que emprender su propia búsqueda o se convertirá en tu sombra.-

Alicia odiaba como era posible que Chesire siendo casi un extraño supiera tanto de ella y sus amigos. No le gustaba que hablara así de ellos pero había algo en el, que parecía que de verdad se preocupaba. Muy en el fondo.

El sonido del local anunciaba que el show continuarías así que Chesire se dispuso a regresar al escenario.

-¿Por qué me dices todo esto solo a mi?- pregunto Alicia.

-Porque eres la más cuerda, o la menos loca… como quieras verlo.- Dijo Chesire mientras se dirigía al escenario.

Alicia se quedo un rato más a escuchar la interpretación pero después de un rato se marcho. Camino un rato repasando las palabras de Chesire.

Cuando publique el resumen del fic, escribi:
"Cualquier parecido con la realidad, es mera coincidencia." Creo que es un buen momento para recordarlo. Saludos y gracias por hacer este fic conmigo. Espero que les guste y por favor comenten lo que les gusta y lo que no les gusta. Gracias.

estubo genial creo que es verdad meliza va a terminar siendo la sombra de alicia saludos

pues yo tengo una duda!, a lomejor fue alguan falta de atencion de mi parte... pero Chesire es Gay?? me parece no haberlo leido, disculpen!! pero fuera de eso, el en realidad es muy sincero, nunca mintio. jamas le hablo de amor, solo la beso..... cosa que muchas mujeres toman como primer paso a una relacion y otras lo toman como signo de cariño... todo depende de como lo quieran ver..

Chesire si es gay... y tienes toda la razon, jamas le hablo de amor. Las palabras y actos de Chesire guardan muchisimos significados, muchisimos. A Alicia le cuesta mucho trabajo seguirlo pero poco a poco lo que le sucede en la vida, le ayuda a descifrar el misterio. Espero que les haya gustado.

Allstar ami me gusto segui asi que esta muy buena la historia

Gracias MariaFlorencia, en serio nesesitamos un chat en tiempo real... Saludos

Fe de erratas: El ultimo capitulo era el 12. Perdon. jeje

Espero que les guste el capitulo, nos vemos en los comentarios.

Cancion recomendada: Bonnie Tyler - Total Eclipse of the heart

CAPITULO 13. La carta.

La primavera se despedía y las flores se marchitaban, el viento soplaba con brios mientras el cielo se pintaba de muchos colores. Parecía increíble pero el ciclo escolar se acercaba a su fin. Los jóvenes estudiantes se preparaban para recibir el verano mientras los más grandes poco a poco eran concientes que debían elegir una preparatoria donde continuar sus estudios, lo que significaba que también se despedirían de sus amigos que irían a colegios distintos. Sin darse cuenta de la magnitud de los sucesos, iniciaba el final de una época que pocos habrían de valorar y aun menos recordarían con cariño melancólico.

Alicia camino en dirección a la enfermería. Aquella mañana se había reunido con Guido para hablar acerca de el encargo que le había pedido hacia tiempo cuando se acerco a el y le dijo algo al oído. Se trataba de una carta, Guido decía que nunca había robado a nadie y que hacerlo a un amigo era aun peor pero que confiaba en Alicia.

La puerta de la enfermería estaba cerrada, así que Alicia puso la carta en un sobre rojo en el piso y la empujo delicadamente cuidando que entrara lo suficiente para que nadie la viera pero con cuidado de que no se maltratara. Una vez que termino se retiro discretamente.

Las clases transcurrieron tranquilamente, la escuela se sentía tan tranquila como si se encontrara en un profundo sueño, pero al sonar la campana de receso, los pasillos se llenaban de estudiantes y algunos profesores, los patios se cubrían en cada rincón y los árboles brindaban cobijo para los que buscaban tranquilidad para charlar. Guido jugaba futbol con los compañeros de grupo, las chicas los apoyaban desde las gradas, Alicia y Meliza se encontraban en lo alto donde el ambiente era mas tranquilo. Desde el campo Max lanzaba miradas y saludaba a una chica que se notaba que era su novia.

-Me gustaría que este momento durara para siempre.- dijo Meliza mientras contemplaba el juego.

Alicia permanecía en silencio. La brisa de verano refrescaba su rostro y jugaba con sus cabellos como invitándola a danzar con el viento. Alicia se veía tranquila pero feliz.

-Voy a decirle a Guido que sea mi novio- dijo Meliza.

Alicia volteo a ver a su amiga sorprendida. La noticia la tomo por sorpresa, sabia que esto pasaría pero no estaba preparada. Pensaba que tal vez Guido se declararía como lo estaban haciendo los demás chicos al estar tan cerca el baile de graduación. Muchas parejas se habían formado en la última semana y solo faltaban 6 días para el evento. El hecho de que Meliza tomara la iniciativa era algo poco común, teniendo en cuenta que en un principio había pedido a Alicia que le ayudara con el.

-Felicidades Meliza. Harán un bonita pareja.- dijo Alicia sonriéndole a su amiga.

Al terminar el partido, los amigos se reunieron para regresar a los salones. Durante el resto de las clases los profesores felicitaban a Alicia por sus buenas calificaciones lo que causaba que la joven se apenara frente al grupo, pero en el fondo le daba gusto poder llevar estas noticias a su madre de quien esperaba hacerla sentir orgullosa. Al término de las clases Alicia decidió salir por la puerta trasera.
En el patio pudo escuchar a Patrick hablando tropezadamente interrumpido por la voz de Belly que preguntaba quien había estado cerca del consultorio esa mañana. De pronto sintió como la tomaban del brazo y la jalaban detrás de uno de los edificios, se trataba de Guido que se disculpaba por asustarla en voz baja. Tenía una sonrisa de complicidad. Alicia se sintió aliviada de que fuera el. En el patio la enfermera y el conserje discutían ambos se asomaron para tratar de escuchar lo que decían pero sin dejarse ver.

-Patrick necesito saber quien estuvo cerca del consultorio por favor es muy importante.-decía Belly apresurada y hablando sin dejar hablar a Patrick.-Es muy importante.

-Señorita Belly, créame que he estado toda la mañana trabajando, no puedo decirle quien paso por aquí, casi nadie viene a este lugar a menos que sea por una emergencia.-decía Patrick dentro de una pausa.-¿Pero cual es la urgencia?

Belly solo decía que era importante saber si no le habían gastado una broma. Y quería saber quien había dejado una carta bajo su puerta. Acto seguido saco el sobre de color rojo, el conserje obviamente no sabia nada del sobre pero al pensar que había otro pretendiente de Belly se puso triste y mirando a los ojos a la enfermera tomo valor para decirle:

-Señorita Belly… es usted muy hermosa y creo que cualquiera que le haya escrito esa carta no bromea pues yo no lo haría. Pensar que cualquiera podría ser el remitente es de lo más normal pues una persona como usted merece poseer todos los corazones del mundo para que palpiten por usted. De verdad no dudo que aquel que haya tenido el valor de mandarle esa carta; de verdad la conoce pues es una buena mujer que se preocupa por los chicos y vela por ellos, la he visto cuando llegan pacientes, el dolor que refleja en sus ojos así como la felicidad que emana cuando de usted cuando los mira saludables. La he visto y ha hecho que mi alma se alegre. Señorita Belly, espero que la persona que tenga el honor de obtener su corazón sea la mitad de bueno que usted porque solo así seria el hombre mas noble del mundo y el mas dichoso.-

Patrick sintió vergüenza de su propia cobardía y no se preocupo en ocultarlo. Belly estaba atónita ante aquellas palabras. Nunca nadie se había atrevido a hablarle así y sabia que Patrick no mentía. Sus ojos reflejaban una amarga tristeza. Que la conmovió. Se sintió apenada por mostrarle la carta que a ella le había provocado una gran felicidad pero que por otro lado había roto un corazón. Belly dejo caer una lagrima.

El recuerdo de varios noviazgos fracasados y muchas decepciones amorosas la habían vuelto cerrada y por eso se había mantenido al margen de las relaciones pero de pronto aquella carta le devolvía la esperanza de que el amor existía y que podía estar cerca. Sin embargo descubrió que aquel individuo secreto no tenia aquello que Patrick mostraba, un corazón dispuesto a soñar.

-De verdad lo siento Patrick, no era mi intención causarle este dolor.- Dijo Belly.

No mi bella dama, no se sienta mal por este viejo lobo de mar que dejo que sus emociones lo traicionen y que arruino su momento de felicidad. Me maldigo por dañar sus ilusiones y le pido que si perdone mi atrevimiento si no nunca me lo perdonare.- respondió Patrick.

Belly noto que las palabras de Patrick estaban cargadas de sentimiento. De verdad se podía sentir como cada palabra salía del fondo de su corazón. Belly saco la carta y con un sonrisa le dijo:

-Sin duda usted es muy valiente y agradezco su gesto. En verdad me hubiera gustado recibir estas palabras antes que esta carta. Espero que no me equivoque pero prefiero correr el riesgo con usted.- enseguida saco la carta del sobre y la extendió para romperla por la mitad. Alicia casi sale de su escondite pero Guido la detuvo, tomándola por la cintura. Alicia estaba a punto de gritar pero Guido cubrió su boca con la mano mientras la abrazaba por detrás y le decía que esperara.

-Pero señorita Belly. ¿Que hace?... esa… ¡Es mi carta…!

Patrick y Belly se quedaron completamente inmóviles. Belly miraba con los ojos muy abiertos a Patrick. Alicia y Guido miraban asombrados la escena.

-¿Tu escribiste esta carta… para mi?- pregunto Belly mientras acercaba a su pecho la carta rota.

-No entiendo como llego a sus manos pero nunca había tenido el valor de entregarla…- dijo Patrick.

Belly se acerco a Patrick, las lagrimas de sus ojos volvieron a correr por sus mejillas sonrojadas por aquel hombre de mirada triste pero fuerte, cuyo corazón había mantenido en silencio hasta ahora.

-Rompí mi carta que me escribiste…- dijo Belly en una mezcla de tristeza por la carta pero feliz de saber que siempre había sido ella el destinatario. –Perdóname-

Patrick se acerco a ella y la abrazo tímidamente mientras Belly se acurrucaba entre los brazos del hombre que le dijo con voz tierna:

-Descuida mi bella dama. Tengo muchas mas que he guardado para cuando llegara el momento de confesarte lo que siento, y te escribiré todas las cartas que quieras porque tengo mucho amor guardado para ti y mi corazón ya no tiene miedo de decírtelo.-

Belly levanto la mirada. El brillo de sus ojos completamente conmovidos por las palabras del hombre la hacían ver aun más hermosa. Los dos se acercaron y se dieron el beso más tierno de toda su vida.

Alicia estaba emocionada, su corazón latía muy fuerte y podía sentir como el de Guido también. El joven fue soltando a la chica lentamente, ella no hacia ningún esfuerzo por quitárselo de encima. Alicia ya no estaba aprisionada, pero no se movía, Guido tampoco. Después de un momento los dos se retiraron en silencio para no interrumpir a la pareja.

Caminaron en silencio, la tarde se despedía dando paso a la noche, los dos caminaban serenos pensando que la idea de reunir a aquella pareja había sido un éxito y que esperaban de todo corazón que todo saliera bien. Guido acompaño a Alicia hasta su casa, durante el camino marcharon en silencio, de vez en cuando se volteaban a ver y compartían una sonrisa de complicidad. Al llegar a casa de Alicia los jóvenes se despidieron. Antes de irse, Guido le pregunto a Alicia a que escuela se marcharía, al escuchar la respuesta Guido parecía decepcionado pues el confeso que iría a otra muy alejada de ahí. Era muy difícil que volvieran a verse. Los dos volvieron a despedirse.

hayyy!!! que bello patrick! eso es un verdadero hombre!!! que tierno! me encanto tu capitulo! y animo mi dia
(hacen falta mas guiños)queria postearte un besote por el cap
pero es cosa mia o esos dos (alicia y Guido) ya estan enamorandose y no se dan cuenta?

que romantico ami me gusta mas guido y alicia slaudos

estuvo muy lindo!! creo que hasta yo me estoy enamorando de guido
jajaja, ojala los dos se sigan enamorando y puedan ser sinceros
en sus sentimientos

Gracias amig@s por su apoyo... creo que sin el este fic no existiria... o al menos no tan rapido... jejeje.
"El exito personal no existe"
Gracias de nuevo por tomarse el tiempo de leer mi fic.

Cancion recomendada: Richard Marx- Right Here Waiting

CAPITULO 14. Orgullo.

Alicia abrió los ojos y se encontró atrapada en un muro donde los ladrillos cubrían sus piernas y sus brazos. Su torso cubierto por ropas negras hechas gironés forcejeaba tratando de salir pero sin éxito. Una pesadez en su cabeza no le permitía ver lo que había alrededor, solo podía percibir sombras que la miraban con los brazos cruzados. Estaban tan juntos que parecían un solo ser con múltiples pares de ojos rojos brillantes y muchas piernas.

Alicia sentía que el muro estaba por ceder cuando vio que el aquel ser extraño comenzaba a moverse hacia ella, el miedo la invadió y le dio infundio fuerzas para escapar, el muro comenzó a ceder y de pronto aquella criatura revelo su forma, era una enorme araña con piernas tan gruesas como el cuerpo de una persona y de un negro muy profundo.

Alicia lejos de sentir miedo sintió que debía luchar por su vida y no estaba dispuesta a dejarse vencer. Los ladrillos cedieron y descubrió que en sus manos tenia un cuchillo de filo resplandeciente que en un rápido movimiento empujo al frente hundiéndolo en las fauces de la araña que con un grito agónico cayo pesadamente. En el lomo de el bicho se dibujaba una silueta. Era Alicia vestida con ropas negras hechas gironés que la cubrían completamente hasta el cuello. Se encontraba sosteniendo lo que parecía una lanza enterada en el lomo de la criatura.

El sueño termino, pero a diferencia de los anteriores; Alicia se sentía mas libre como si se hubiera quitado un peso de encima. Se levanto y se dirigió al colegio. El fin de cursos estaba tan cerca que el ambiente se sentía relajado. La mayoría de los chico se ocupaba de los últimos exámenes mientras otros se preparaban para la fiesta de fin de curso. Los chicos de ultimo año se sentían muy emocionados y no temían demostrarlo. Las chicas intercambiaban cuadernos para desearse la mejor de las suertes, y mucho éxito en el amor.

Las clases en el grupo de Alicia casi habían terminado y los profesores se limitaban a dar recomendaciones a los alumnos y un poco de orientación vocacional. Cada alumno era llamado por el profesor en turno y hablaban acerca de sus preferencias mientras los demás conversaban dentro del salón. Alicia se quedaba al final de los grupos porque los profesores consideraban que era muy talentosa y le recomendaban solicitar una beca en una prestigiosa escuela. Un profesor de literatura incluso le propuso enviar una recomendación personal. Alicia agradecía la oferta y decía que lo pensaría porque eso implicaba mudarse a vivir muy lejos.

Alicia noto que Guido no aparecía, los profesores ya habían entregado notas así que no había razón para asistir a clases y seguramente el se había tomado el día. El receso era una ola de emociones que iban y venían. Los encuentros entre parejas se hacían mas frecuentes y las amigas de la invitada mostraban su entusiasmo y emoción. Alicia recibió un par de invitaciones por parte de chicos que no conocía pero los tuvo que rechazar. Aun no sabía si asistiría al baile.

Durante el receso pudo ver a Patrick con Belly desde un balcón conversando. Las risas de Belly decian que era una platica muy amena. Cuando el hombre se percato de Alicia la saludo con la mano y una gran sonrisa. Belly hizo lo mismo mientras recargaba su cabeza en el pecho de Patrick. Alicia respondía el saludo amablemente y continuaba su camino.

Recorrió toda la escuela con cierta nostalgia. Sabia que en ese lugar había pasado tantas cosas que le enseñaron tanto y sabia que aquel año nunca lo olvidaría por todo lo que sucedió. Llego al pequeño foro que tenia la escuela y descubrió que estaba cerrado porque se estaba preparada ahí la fiesta de graduación. Por curiosidad decidió echar un vistazo y de pronto apareció Chesire que al mirarla sonrío y se dirigió rápidamente a ella dejando una guitarra a un grupo de voluntarios.

Chesire le explico que Guido y Patrick lo habían recomendado para que tocara el día de la fiesta. Chesire no se pudo negar a la oferta cuando descubrió que Guido había aceptado tocar un rato con el además de que le ofrecieron una buena gratificación. Alicia lo felicitaba mientras lo veía contento. Chesire decía que ella también se veía radiante, libre, sin embargo aun estaba incompleta.

Alicia solo reía pensando que aquel estado era debido a que tenía muchos sueños y esperanzas que estaban en proceso de volverse realidad. Chesire advirtió ese lenguaje casi poético que aplaudió sencillamente y reconoció el talento de la joven. Era como si hablaran el mismo idioma.

Chesire pregunto con quien iría al baile y Alicia contesto que aun no tenía pareja. El joven pregunto porque no invitaba a Guido, a lo que Alicia respondió que seguramente iría con Meliza. Chesire le dijo que si esa es la decisión que ella había tomado que la respetaría aunque decía que una oportunidad así solo se da una vez en la vida. Los voluntarios llamaron a Chesire para resolver una discusión del equipo de sonido y tuvo que despedirse no sin antes pedirle a Alicia que fuera a la fiesta por Chesire. Alicia dijo que lo consideraría.

Alicia decidió dar un paseo por la ciudad y se dirigió a la torre donde la había llevado Guido aquella vez que necesito un amigo. “estamos en paz” dijo Alicia mientras contemplaba la ciudad en un hermoso atardecer. El viento soplaba tranquilo como si el a su vez contemplara la paz que transmitía aquella joven. Alicia sentía cierta nostalgia dentro de su corazón que trataba de controlar pero sabia que tarde o temprano se haría presente.

Lloro. Lloro por la perdida de la inocencia, lloro por la felicidad de encontrar personas a las cuales llamar amigos y no sentir remordimientos, lloro por el amor y por la desilusión.

La noche se hizo presente con un viento helado, la joven se dirigió a su hogar pero de pronto la corriente de aire soplo con más fuerza. El uniforme de la escuela apenas protegía un poco del frío pero no lo suficiente. Alicia caminaba con mucho trabajo cruzando los brazos al rededor de su cuerpo para cubrirse un poco del aire frío. De pronto sintió como un abrigo le caía en los hombros para protegerla. La sensación calida decía que había sido utilizado por alguien recientemente dispuesto a soportar el frío con tal de verla protegida. Al mirar a ver a su benefactor Alicia esperaba ver a alguien conocido, y lo hizo sin embargo no era quien ella imagino.

La joven se cubría mientras Alba la abrazaba cariñosamente mientras le decía que la tenía preocupada. Alicia no pudo evitarlo y comenzó a llorar. Alba olvido las reprimendas y abrazo a su hija como cuando era su pequeña. Nunca había dejado de serlo y nunca lo haría.

Al llegar a su casa. Alicia le mostró a su mama las calificaciones y las cartas de recomendación que le habían entregado los profesores. Alba estaba muy contenta y llena de orgullo sin embargo el semblante de Alicia no reflejaba esa felicidad todo lo contrario; pregunto si habría algún problema si aceptaba la beca. Alba se sorprendió mucho y le pregunto si había cambiado de opinión, acerca del colegio que ya había elegido. Alicia solo dijo que no era lo suficientemente lejos y que no quería desperdiciar una oportunidad como esa. Alba lucia desconcertada por las palabras de Alicia pero esta solo dijo que quería aprender más de lo que podría hacer; si se quedaba en aquella pequeña ciudad. Alba dijo que si así lo quería ella no tenia inconveniente si quería que se mudaran, pero le dijo que lo pensara bien antes de decidir.

Por fin llego el fin de cursos. La escuela estaba vestida de gala y los jóvenes caminaban nerviosos por los pasillos. Mientras en el patio central se preparaba la entrega de Diplomas. Los chicos se tomaban fotografias acompañados de sus familiares y amigos. Alicia estaba acompañada de su madre que lucia mas nerviosa que la joven. Alicia lucia serena mientras miraba como los compañeros de clase se abrazaban y se deseaban lo mejor. Algunos incluso lloraban por lo que dejaban atrás. Guido era muy solicitado por las chicas de su grupo e incluso de otros. Meliza jugaba con sus compañeros de clase y tambien era muy solicitada por los demas.

La entrega dio inicio y los jóvenes avanzaron nerviosos pero muy contentos. El trabajo de mucho tiempo, las noches de desvelo y los esfuerzos que parecían mudos, hoy gritaban a los cuatro vientos el orgullo por el logro que representaba terminar un ciclo escolar. El mundo parecía pequeño y el triunfo les pertenecía a todos. Alicia se sentó en un lugar hasta atrás. Meliza y Guido se sentaron uno a cada lado mientras le decían lo emocionados que estaban.

Meliza le susurro algo a Alicia y le tomo la mano mientras se acomodaba el birrete. Guido por primera vez desde que lo conocía, lucia un poco nervioso, al parecer sus padres estaban ahí. Alicia y Meliza recorrieron con la mirada el público y pudieron ver a una pareja. El parentesco era obvio. El padre lucia sereno pero muy rígido mientras la madre era muy elegante y sofisticada. A pesar de lo pulcro que lucían no podían negar que sintieron mucho orgullo al ver a Guido pasar al frente a recoger su diploma. Muchos aplaudieron al verlo.

Llego el turno de Meliza. Sus padres eran muy animados y no perdían la oportunidad de demostrar lo mucho que la quería. Meliza tampoco disimulaba que le gustaba esa atención. Su mirada y su carisma contagiaban tanto que se llevo un fuerte aplauso de parte de los asistentes.

Alicia se había quedado sola. Su nombre no fue pronunciado y sintió un vacío en el corazón al pensar que alguien se pudo haber olvidado de ella. O que se hubiera perdido su diploma. Volteo a ver a su madre pues en el fondo este momento solo le pertenecía a una persona, y esa persona era Alba. Había estudiado mucho, se había esforzado mucho y todo para que al final su madre se sintiera orgullosa de ella es cierto que había bajado un poco sus notas pero al final se esforzó mucho para recuperarse; y el hecho de que se perdiera un momento así era una pesadilla sabia que se había ganado su diploma y que esto era solo una ceremonia pero era lo que simbolizaba lo que ella quería regalarle a su madre. La niña volvió la mirada a sus amigos que la miraban desconcertados. La muchedumbre no tardo en percatarse que la joven se había quedado sola.

De pronto el director subió al estrado. Alicia sintió pena por su madre que no había podido ver a su hija llenarla de orgullo. Alicia levanto la mirada y vio a su madre, llorando de felicidad y mandándole un beso a su hija. Alicia se sintió mejor. De pronto el director pronuncio el nombre de Alicia y la presento como la alumna con el mejor promedio de su generación. Alicia se sorprendió y tardo un poco en reaccionar, si no hubiera sido por sus amigos que la llamaban y le aplaudían, no hubiera reaccionado. Alicia camino despacio y recibió su diploma entre aplausos y flashes de cámaras que capturaban su asombro. Entre el publico podía reconocer algunos rostros de compañeros que habían hablado alguna vez con ella o que simplemente había saludado, Alicia pudo ver a Guido que se veía lleno de satisfacción acompañado de sus padres. Meliza y sus papas aplaudían y felicitaban entre gritos y sonrisas mientras Meliza gritaba que ella era su amiga. Patrick y Belly aplaudían con las manos arriba para que ella pudiera verlos. Era como un sueño. Todos los presentes se levantaron de sus asientos incluyendo a los profesores y a Chesire. Por ultimo Alicia recibió un ramo de flores, acto seguido bajo del escenario para entregarlas a su madre que la esperaba cubierta de lagrimas de orgullo.

Espero que un dia todos podamos celebrar un momento asi y guardarlo para siempre...

yo recuerdo mi graduacion escolar, estaba tan nerviosa que me llamaron y no escuche xD jejeje pero esas emociones son bellisimas! son el fruto de añs de esfuerzos como dices tu!! xD me gusto mucho el cap! xD sube el otro pronto no seas flojo xD

Ok... solo porque tu lo dices... tratare de publicar el proximo lo antes posible... XD

Neko, no me habia dado cuenta pero espero que Ishtar este bien y que nos tengan buenas noticias de ella. Saludos y mucho animo de parte de sus niños...

hola apenas estoy leyendo tu fic, voy en los primeros capitulos
pero me encanto el fic, la personalidad de alicia me gusta mucho mas
que la de meliza, espero qguir leyendo tu fic