El sueño de Alicia

TITULO:El sueño de Alicia
AUTOR:Allstar
GENERO:Romance
CATEGORIA:Lime
PERSONAJES:Alicia y compañia
INTRODUCCION:Cualquier parecido con la realidad en mera coincidencia.

CAPITULO 1. El sueño de Alicia.

A lo lejos se escuchaban los ecos de unos pasos. Al acercarse al farol que alumbraba el callejón, se vislumbró el cuerpo frágil de una niña corriendo como tratando de huir de alguien. La calle terminaba con una enorme pared de rojo ladrillo opaco y desgastado por la precipitosa lluvia que caía. Ella se detenía frente a esta, y luego volteaba a ver a su perseguidor. La escasa luz dibujaba una silueta cubierta por una capucha que no permitía ver su rostro. Aquel extraño ser parecía estar cubierto por una aura lúgubre y marchita. De entre sus pesadas ropas saco un objeto metálico que reflejo la luz amarillenta que se reflejo en el rostro de la niña. Era un cuchillo enorme con un filo reluciente y una punta bastante aguda.

Detuvo su paso acelerado al verla completamente acorralada. De repente se abalanzó sobre ella y comenzaron a forcejear. Entre sus intentos por defenderse y su miedo, en un movimiento rápido, logro quitarle la capucha. Al verle el rostro quedo paralizada. Su miedo se convirtió en sorpresa y luego en terror al sentir como el ardiente acero penetraba su pecho hasta llegar a su corazón. Entre sus espasmos y el dolor, alcanzo a tocar el rostro de su asesino. Sus piernas se doblaron lentamente, su cuerpo comenzó a flaquear y como si resbalaran por la pared. La posición de su mano al caer, parecía hacer una caricia en aquel rostro, que era su propia cara como el reflejo del espejo pero con una expresión de tristeza y desesperación.

Despertó bruscamente, un sudor frió empapaba su cara. Respiraba copiosamente. Cuando recupero la calma, poso su mano sobre su frente. Volteo la cara y miro el despertador apunto de sonar. Lo desactivo y se levanto.
Aquel día era claro, el sol comenzaba a bañar los techos de las casas con su luz. Abrió la ventana y una corriente de aire fresco entro en el cuarto terminando con la calidez de un sueño efímero ultrajado por la intervención de una pesadilla.

Se dirigió a la la escuela que estaba a unas cuantas cuadras, por lo que podía caminar hasta esta sin ningún problema.

El primer día de clases se siente desde el momento de cruzar la puerta. Busco su salón y se sentó en uno de los asientos de atrás. Era la primera en llegar y estaba sola. Poco después fueron llegando mas alumnos, pero al no ver al maestro, dejaban las cosas sobre sus asientos y luego volvían a salir. Alicia era la única que permanecía sentada mientras trataba de explicarse el significado de aquel sueño. Alguna vez había leído que dentro del subconsciente se tomaban varios recuerdos o experiencias y se con juntaban durante el sueño y que el cerebro al tratar de entenderlos, los mostraba de una manera que parecía una fantasía incoherente. Pero esta explicación no la convencía.

Casi todos los lugares habían sido apartados por cuadernos o portafolios y otras estaban ocupados por los estudiantes. Un grupo de chicas se reunió en los lugares de adelante y comenzaron platicar en voz alta. Tanto que incluso Alicia podia escuchar lo que decía. Sin embargo no puso atención a lo que ella le pareció una platica insulsa y vacía. Trato de ignorarlas, pero parecía irónico pensarlo siquiera, porque ella era la ignorada por todos. Nadie dirigía ni siquiera una mirada a aquella niña de frágil aspecto, pero su comportamiento era tan autentico que parecía ser su estado natural, y así lo era. Permanecía quieta todo el tiempo sumergida en una soledad tan profunda, que nadie noto su presencia.

La relativa armonía se rompió cuando otra chica entro y se acerco rápidamente al grupo diciendo:
-¡Ya viene!
Las chicas se emocionaron como una parvada de aves al escuchar un sonido entre los árboles. Acto seguido, todas tomaron una pose de fingida calma.

Alicia pensó por un momento que era el profesor a quien se referían, pero aquel grupo de chicas no tendrían un a reacción así por algo tan simple. Y tenia razón.

Por la puerta entro un joven alto, delgado y de cabello castaño oscuro. Su rostro estaba cubierto por unas mechas de cabello que le daban un semblante de misterio. De las sienes le caían dos mechas que le daban un aspecto solemne como la investidura de un sacerdote. Tenia un alto grado de indiferencia, tanto que no noto la mirada de las chicas que no lo habían dejado de mirarlo desde que cruzo la puerta. Siguió su marcha con las manos en las bolsas y se sentó en uno de los lugares que aun estaban desocupados.

Alicia lo reconoció, su nombre era Guido, y había oído hablar de él durante el semestre pasado. Era un chavo popular, tanto que incluso ella estaba enterada de lo que hacia por las chicas de su grupo que lo mencionaban de vez en cuando. Nunca había estado tan cerca de él, y ahora que lo estaba no entendía como era posible que alguien tan indiferente y callado pudiera ser tan popular. Alicia se sorprendió de sí misma pues antes había oído esa misma descripción dirigida a ella: indiferente y callada.

El maestro apareció y comenzó la sesión. Después de la primera clase tenían una hora libre y todos salieron al patio. Los chavos organizaron un partido de fútbol y todos participaron, mientras las chicas se reunieron para animar a los jugadores, todos excepto Alicia, quien permanecía recargada en un pilar observando desde lejos. Una mano se poso sobre su hombre mientras escuchaba un alegre:
-¡Hola!
Al voltear se encontró a Meliza, quizás su única amiga a la que conocía de años atrás y con quien compartía sus secretos. Ambas eran un caso especial y hasta cierto punto antagónicas pues Meliza era todo lo contrario a Alicia. Era muy alegre y siempre tenia una sonrisa para todos. Tenia cabello rubio, corto y ojos azules. Era difícil entender como era posible tal amistad. Sin embargo y contra todos los pronósticos eran muy unidas.

Alicia saludo y de inmediato pregunto en que salón estaba. Alicia contesto:
-En el 102. Pero tenemos hora libre.
Meliza dio un rápido vistazo al patio y pregunto si ese era su grupo. Alicia respondió que si. De pronto, una expresión de sorpresa ilumino el rostro de Meliza.
-¿Ese es Guido?-Pregunto enseguida.
Antes de que Alicia asintiera, Meliza volvió a preguntar:
-¿Le hablas?
-No- contesto Alicia.
-Tienes que presentármelo.-dijo Meliza como si no hubiera escuchado el no.
Alicia dijo que no podía porque no le hablaba y no le interesaba entablar una amistad solo por un capricho. Meliza se puso seria y sus ojos se volvieron cristalinos como conteniendo el llanto y dijo:
-Esta bien. No tienes porque hacerlo si no quieres, pero...
Las lagrimas empezaron a brotar de sus ojos. Entonces Alicia contesto que haría lo posible, pero que dejara de llorar. La expresión de Meliza cambio por completo y abrazo a Alicia mientras decía:
-¡Gracias! Eres un a buena amiga.-
Mientras Alicia entendía que había caído una vez mas en la trampa de su amiga.

Meliza se despidió y regreso a su salón. Después de un rato el grupo 102 hizo lo mismo.

Las clases terminaron y Alicia se dirigió a su casa. En la salida la esperaba su amiga. Cuando se encontraron esta pregunto:
-¿Y bien? ¿Ya le hablas?
-No me presiones es el primer día.-Contesto Alicia-Lo haré mañana.
Continuaron su camino. Alicia le pregunto porque quería conocerlo, a lo que Meliza contesto que era porque le parecía un chico muy guapo y muy interesante. Alicia estuvo de acuerdo con lo primero pero no entendía lo segundo.
-¿Qué tiene de interesante?-dijo-A mi me parece presumido como todos los chavos populares.-
Meliza sonrió y dijo:
-Es que tu no conoces a los chicos...
Trato de detener sus palabras, pero ya era tarde. Alicia volteo al lado opuesto mirando el piso, tratando de ocultar su mirada. Meliza muy apenada dijo:
-Lo siento. No era mi intención lastimarte.
-No te preocupes. No importa.
Y continuaron su camino en silencio. Un poco antes de la casa de Alicia, Meliza se despidió, pues ella vivía unas cuadras a la vuelta. Volvió a pedir disculpas. Alicia solo contesto: ”No pasa nada” y continuo su camino.

Al llegar a su casa saludo a su madre, una mujer noble y cariñosa, ella le pregunto como le había ido el primer día de clases. Alicia contestó con indiferencia “Bien” y siguió de largo a su cuarto. Su madre se había acostumbrado a su forma de ser, que no le causo extrañeza su comportamiento.

Una vez en su habitación se tiro en su cama con las manos extendidas en forma de cruz. Por su cabeza desfilaban las palabras de Meliza. Le habían hecho daño. Meliza sabia todo de Alicia, incluso que nunca había tenido novio por mucho que lo deseaba.

coincido totalmente contigo damoniaca
alicia deberia hablar un poco mas, y me gusto mucho como lo
hiciste, escribes muy bien
espero que no tardes mucho en la proxima actualizacion

CAPITULO 2. La serpiente.

Al día siguiente por la mañana Alicia repitió la rutina del día anterior. Una vez en la escuela comenzó a pensar en la forma de hablar con Guido sin parecer pretenciosa.

Cuando Guido llegó, una de las chicas del grupo se acerco y comenzó a hablar con él. Alicia pensó que esto dificultaría su acercamiento, así que decidió esperar pero durante el receso pero resulto peor, pues un grupo de chicas se acercaron a él como si un día antes hubieran decidido hacerse sus amigas. Esto complicaba las cosas sin embargo algo que llamaba la atención, es que Guido parecía no estar a gusto con las chicas que lo rodeaban. “No son tan feas” pensó Alicia al principio tratando de dar una respuesta tentativa por su comportamiento pues Meliza siempre decía que los chicos les gustan siempre estar rodeado de chicas guapas. Este chavo parecía ser la excepción. “Tal vez no le gusten las chicas” pensó al ver que cuando sus amigos lo llamaron para comenzar el partido, entro deprisa a la cancha con una expresión de alivio.

El receso terminó, y todos se dirigieron al laboratorio de biología. A Alicia le extraño el hecho que Meliza no se presentara a ver los adelantos. Alicia no quería decepcionar a su amiga. Tenia que hablar con Guido. La clase inicio y la maestra comenzó con la clase. Nadie le prestaba mayor atención a la profesora. De pronto se abrió la puerta y un hombre barbado de semblante hostil con overol y gorra puesta al revés, entro al salón diciendo mientras movía las manos a cada palabra:
-¡Ha del barco! Abandonadlo ahora mismo. Acérquense a la proa y salgan por estribor.
Todos lo miraron desconcertados. Luego con una mirada de decepción dijo:
-Salgan al pasillo...
La profesora se acercó al hombre y pregunto que pasaba, y el hombre se acerco y le contesto algo al oído.

La profesora perdió el color y salió enseguida sin titubear con una clara expresión de miedo mientras decía:
-Encárguese usted.
Todos salieron despacio preguntándose unos a otros que pasaba, el hombre solo decía: “Salgan en orden y cuidado donde pisan”. Justo en ese momento Guido miro fijamente al hombre y con un gesto desafiante grito:
-Yo no me muevo de aquí hasta que nos diga que rayos esta pasando. Al momento de decir esto metió las manos en sus bolsillos mientras estaba sentado remarcando aun más su expresión de indiferencia.
El resto del grupo apoyo su actitud y se detuvo gritando “Sí. Que responda” Todos excepto Alicia, quien permanecía sentada en su lugar.
El hombre con una mirada penetrante se volvió hacia Guido y con una notable expresión de enojo contesto:
-No se asusten, es solo que el grupo anterior dejo abierta una jaula y parece que se escapo la serpien…-
No termino de hablar, cuando todos salieron corriendo entre algunos gritos de las chicas. Mientras el hombre miraba el piso preocupado por la posibilidad de que alguien pisara al reptil mientras salía. En un instante todos habían abandonado el salón. El hombre volteó a ver a Guido con mucha frialdad. Guido lo miro seriamente, enseguida soltó una carcajada comparable solo con la de un niño que acababa de salirse con la suya.
-¿No te parece suficientemente difícil mi labor pequeña rata?-Dijo el hombre mientras se acercaba al joven.
-No te enfades viejo lobo de mar.-Contesto Guido.-Tu vida seria muy aburrida si yo no estuviera aquí. Tranquilo viejo, yo te ayudare.
Entonces se levanto y estrecharon sus manos con fuerza.
-No has cambiado nada- Dijo el hombre.
-Tu tampoco-contesto Guido.
-Pudieron pisar a la pequeña Gertrudis.
-Descuida si estuviera rondando los asientos ya la hubiera visto y me encargaría de ella. Debe estar escondida detrás de los estantes.-
Comenzaron a buscar a la serpiente, cuando se dieron cuenta que Alicia había permanecido en el salón aun sentada en su lugar. Había escuchado todo.

Los dos hombres se sorprendieron, voltearon a verse uno a otro un momento y luego volvieron a ver a Alicia. El hombre barbado se acerco y susurro discretamente al oído de Guido:
-Es como un fantasma- Guido solo asintió con la cabeza.
Luego se dirigió a Alicia y le dijo:
-¿Qué pasa pequeña? ¿No le tienes miedo a las serpientes?
-No.- contesto Alicia.
-¿Cómo te llamas? Pregunto Guido.
-Alicia.-contesto ella. Noto que el semblante de Guido se volvió de nuevo indiferente.
-¡La encontré!- grito el hombre mientras se agachaba cerca de uno de los estantes al fondo del salón, luego dijo:
-Te veré después Guido, llevare a esta prófuga a entregar cuentas con el veterinario. Incluso si tuviera piernas la haría caminar por la plancha. Nos veremos jovencita.- Y salió del salón.
Alicia pensó que esa era la ocasión perfecta para hablar con él. Al darse cuenta que eran los únicos en el salón, comenzó a sentirse nerviosa. No había tenido oportunidad de planear este encuentro y un momento de silencio le pareció una eternidad. No se le ocurría nada que decir. Su mirada recorrió el salón mientras buscaba las palabras adecuadas. Guido permanecía de pie frente a ella mirando a todos lados como si aquel silencio le pareciera incomodo. Entonces ella reaccionó, lo miro a los ojos y le dijo:
-Una amiga...
No termino de hablar cuando una pausa se presento, y enseguida los demás alumnos comenzaron a entrar al salón. Todos volvieron a sus lugares incluso Alicia y Guido.

Ella se dio cuenta que una oportunidad fue única y no se presentaría de nuevo. Volteo a ver la reacción de Guido ante lo sucedido, pero su lugar estaba adelante y solo lo veía de espaldas con su ya conocida pose de indiferencia y las manos en los bolsillos. Luego al volver la mirada se encontró con los ojos acechantes de las chicas que rodeaban a Guido durante el partido. Alicia nunca había visto una mirada como esa dirigida a ella. Poco después, entro el prefecto y anuncio que la profesora no se sentía bien y que no podía terminar la clase. Tendrían hora libre.

Salieron al patio y tomaron sus lugares acostumbrados. Alicia permaneció recargada en el pilar. Le tranquilizo un poco no ver a las chicas con sus miradas asesinas. De pronto escucho su nombre y al voltear se encontró a Meliza. Le pregunto si no tenía clase, ella contesto que si pero había salido un momento por que se había enterado de algo muy importante:
-Tienes que vigilar a Guido por que hay una serpiente que se anda arrastrando por él. Seguro es una chava que esta desesperada.
-Pues aquí tienes a tu serpiente.-contesto Alicia.
-¿Qué? ¿Eras tu? Pero...
Alicia del contó lo sucedido y entendió por que las chicas no estaban ahí.
-¡Todo por mi culpa!- dijo Meliza mientras abrazaba a su amiga.
-No te preocupes. Regresa a tu clase. Son solo rumores.- dijo Alicia.
Al escuchar estas palabras, Meliza abrazo mas fuerte a su amiga mientras sollozaba y decía:
-No te preocupes, todo va a estar bien.-
Luego se marcho dejando desconcertada a Alicia.

Meliza sabia que debió haber hablado con su amiga acerca de lo que podían provocar esos “rumores”

Comenzó la ultima clase y todos volvieron al salón. Esta vez Alicia era la ultima en entrar. Nunca se le había hecho tan largo el camino hasta su lugar, pues todas las miradas estaban dirigidas a ella. El maestro dio su clase normalmente. En un momento se vio obligado a salir del salón para ir por material. En ese momento un grupo de chavos se acercó a ella y comenzaron a hablarle como si tuviera años de conocerla. La mayoría intentaba intimidar con ella tratando de hacerla reír, pero esto era mas que difícil. Alicia se sentía muy incomoda con todo esto y trato de evitarlos pero no tenia idea de cómo hacerlo. Para su suerte llego el maestro y todos volvieron a su lugar. Alicia volteó a ver a las chicas por inercia, estas estaban hablando entre si volteando a verla de vez en cuando. No entendía lo que pasaba, pero no le agradaba.

Cuando por fin termino la clase, salió corriendo deprisa. Una voz de un chico le dijo: “Puedo acompañarte a tu casa” pero ella contestó sin voltear un rotundo”No”. Alicia no entendía como de un día para otro era la mas popular de su grupo, sin embargo sabia que no era nada bueno lo que habían dicho de ella.

Espero donde siempre a Meliza, justo a la salida, pero algunos chicos hacían lo mismo que los de su grupo y decidió moverse a otro sitio. Espero detrás de árbol. Desde su escondite, vio a una pequeña niña hablando con el hombre de esa mañana, pero estaba muy lejos como para escuchar algo.
-¡Hola pequeña! ¿Qué haces aquí? ¿Esperas a Guido?- dijo el hombre con cierta amabilidad un poco tosca.
-Hola señor P. Si, así es.-contesto la niña con una tierna voz infantil.
-Pequeña, nombre es Patrick, pero solo permito que me llamen así mis amigos. Por supuesto que tu puedes decirme así si te place, pero al menos hazlo correctamente.- dijo el hombre. La niña solo sonrió. En ese momento llego Guido. Alicia desde su lugar alcanzó a notar que el semblante de Guido cambio de nuevo al ver a la niña. Se volvió risueño como el de un niño. Tomo la bolsa de la niña y se despidieron de aquel hombre. Enseguida se marcharon.

Alicia vio que el uniforme que tenia la niña era de una escuela que estaba cerca de la suya. Pero algo de lo que estaba segura es que era de otra escuela y que la niña no tenía mas de trece años. Se pregunto que relación había entre ella y Guido. Posiblemente era su hermana porque ambos tenia ojos claros, pensó Alicia.

La pareja paso frente a la puerta y algunos de sus compañeros de clase los vieron y se despidieron de él. Algunos le invitaban a quedarse pero el solo decía que tenia muchas cosas que hacer.

Por fin salió Meliza y las dos jóvenes se retiraron.

Esa meliza no me gusta me encanto el cap besos

Hola, primero que nada gracias por tomarse el tiempo de leer mi fic trato de que sea corto cada capitulo pero a veces no puedo comprimirlo mas). Se que es dificil leer algo cuando no conoces al personaje (cosa que si sucede en los demas fanfic) Espero que les guste pues eso nos motiva a todos como escritores. Quisiera que me dieran su opinion acerca del fic, no importa si tienen que quitarse el corazon a la hora de juzgarme, pues la verdad mientras mas me exijan, mas me ayudan a crecer.(siempre y cuando la exigencia este justificada) De nuevo muchas gracias y agradesco de verdad su tiempo. Por cierto creo que debi especificar que este es un fanfic de un fanfic de un juego basado en una obra de literatura. (Algunos ya saben cual)
Un saludo y un abrazo.

hola, apenas lei tu fic y bueno creo que no es necesario que nos especifiques en que obra esta basada,
ya que es facil de saber.
en cuanto a los capitulos, me han gustado mucho, tu manera particular de escribirlos
es muy buena, solo diria que en algunas partes no pones algunas pausas que deberia ir, para no hacerlo tan corrido y para hacerlo mas entendible, aunque en lo particular me gusto y mas la forma en que lo desarrollas
esperare tu proxima actualizacion

CAPITULO 3. Señales.

-Es increíble que sean tan crédulos.- dijo Alicia mientras daba vueltas por su cuarto.
-Tranquila. Un clavo saca otro clavo. Solo tenemos que hacer correr otro rumor a nuestro favor y demostrar tu inocencia.- dijo Meliza sentada en la cama de Alicia mientras la seguía con la mirada.
-¿Y como haremos eso?- pregunto Alicia. Meliza le explico que al día siguiente tendría practica temprano en el laboratorio de biología. Ella aprovecharía el menor descuido del profesor para sacar a Gertrudis de su pecera y la dejaría en algún rincón cerca de los estantes. Alicia deberá ir, tomar la serpiente antes de que alguien se dé cuenta y esconderla para que nadie la vea. Entonces alguien se dará cuenta que no esta y verán la jaula abierta y supondrán que ha vuelto a escapar. La buscaran el los salones cercanos hasta llegar al salón 102 vendrá el conserje de nuevo y sacara al grupo al pasillo. Así que cuando quedaran a solas Guido y el conserje, Alicia sacara a Gertrudis y será ella misma quien se ofrezca a llevarla con el veterinario personalmente, ella llevaría en las manos a la serpiente al salir del salón mientras dice en voz alta: “me gustan las serpientes” para que todos vean te quedaste en el salón para ayudar a buscar a la pequeña Gertrudis y no para “coquetear” con Guido.

Meliza se veía contenta con ella misma por su astucia y estaba segura que todo saldría bien, pero Alicia todavía tenia sus dudas.

Conversaron un rato acerca de los detalles y luego Meliza se retiro a su casa. Alicia se quedó pensando toda la noche en lo que podría suceder. Mas tarde se quedó dormida entre sus pensamientos.

Al día siguiente salió corriendo de su casa porque se había quedado dormida y olvido poner su despertador. Dejo escapar un suspiro de alivio al ver a un grupo de jóvenes en la puerta, lo que significaba que su profesor aun no había llegado. Disminuyo su paso y entro al salón. La mirada de toda la clase la siguió hasta llagar a su lugar. Un leve rubor apareció en su cara. Por fin llegó el profesor y empezó la clase. El tiempo transcurrió con una relativa calma entre los alumnos, principalmente por los chavos que no dejaban de voltear a verla y sonreírle maquiavélicamente. Esto incomodo mucho a Alicia.

Llego la hora acordada por Meliza. Alicia se levanto pidió permiso para ir al baño. El profesor la dejo salir, acto seguido, varios chicos pidieron permiso para salir también al baño. Alicia cerro la puerta esperando que esto terminara pronto. El laboratorio estaba vació así que entro discretamente y encontró a Gertrudis la serpiente. La levanto con cuidado y la metió en la bolsa derecha de su uniforme, luego volteo a todos lados para comprobar si nadie la había visto, después regreso a su salón hasta ahora todo iba bien y esperaba que todo siguiera como lo había planeado Meliza. Pero no fue así. Paso una hora, la clase estaba a punto de terminar y el conserje no aparecía. Alicia pensó por un momento la posibilidad de tener que llevarse a Gertrudis a su casa en caso de que nadie notara su ausencia, o quizás también podrían descubrirla y pensarían que es una ladrona que quería robar a la serpiente.

La puerta se abrió y la ronca voz del conserje se escucho mientras decía:
-¡Marineros! Desembarquen ahora mismo que el barco hace agua.
El profesor sonreía por las palabras del hombre y los alumnos lo miraban desconcertados.
-Salgan al pasillo...- dijo con mucho menos entusiasmo. El profesor habló con el hombre en voz baja y luego ayudo a desalojar el salón. Algunos jóvenes preguntaron que pasaba y que si otra vez se había escapado la serpiente.
-Sí. Pero no teman, lo tengo todo controlado.- dijo el conserje con una actitud relajada. En ese momento, algunas chicas salieron corriendo pero la mayoría de los jóvenes lo tomaron a la ligera y salieron despacio, mientras salían, las chicas miraban furtivamente a Alicia que permanecía de pie junto a su asiento.

Ahora estaba solo Guido, Alicia el conserje y el maestro. Pero para sorpresa de Alicia, el profesor pidió a los dos alumnos que salieran para que el conserje pudiera trabajar.

Alicia sintió que su corazón saltaba de su pecho al escuchar esto. Aun tenia a Gertrudis en su bolsillo. Todo el plan se había venido abajo. Pero para su suerte, Guido dijo que ellos ayudarían a buscar a la serpiente. El conserje apoyó la propuesta del joven.
-OK. Entonces saldré yo. No tiene caso que busquemos tantos. Acto seguido salió al pasillo. Alicia pensó que era hora el momento indicado para sacar a Gertrudis. Metió la mano en el bolsillo sigilosamente mientras los hombres veían salir al profesor. Su corazón volvió a dar un vuelco. Gertrudis no estaba.
Alicia se preocupo por la serpiente pues pensaba en ella como la victima de todo aquel barullo pues no tenía nada que ver. Enseguida comenzó la búsqueda por el piso cerca de su lugar y dentro de su mochila. Guido y Patrick veían extrañados como la joven buscaba desesperadamente.
-Es mas extraña de lo que pensé. –susurro el hombre a Guido.
Alicia pensó que si algo le llegaba a pasar a Gertrudis, nunca se lo perdonaría. En ese momento vio como la serpiente se arrastraba hacia un ducto de ventilación en la pared, entonces corrió hacia ella y derribó el pupitre haciendo un enorme escándalo. El profesor y algunos alumnos entraron a ver que sucedía y vieron a Alicia en el piso al fondo del salón.

La joven se reincorporo con cuidado. En las manos llevaba a la pequeña Gertrudis. En su rostro apareció una pequeña sonrisa, que desapareció enseguida al ver como la mayoría de sus compañeros observaban cada uno de sus movimientos. Entonces su sonrisa dio paso a un leve rubor.
-¡Vaya! Nunca había visto a nadie que tuviera tanta pasion por una criatura de la naturaleza. Dijo el conserje mientras se acercaba a Alicia.-sabe Dios que le hubiera pasado a la pequeña Gertrudis si no la hubieras salvado. Agradezco de nuevo tu ayuda para encontrarla otra vez.

Alicia no dijo nada y entrego el reptil al hombre, pero antes le murmuro a la criatura un leve: “ perdóname” que nadie mas escucho. Pero desde la perspectiva de los demás, pareció que había besado a la serpiente. Varios hicieron un gesto de sorpresa y otros pocos de desagrado.

El conserje se retiro y la clase continuo normalmente. Llego la hora del receso y espero donde siempre a Meliza para darle las malas noticias. Meliza llego un poco antes de terminar el receso.
-¡Eres rara!- dijo Meliza mientras sonreía.
-¿Qué?
-Todo mundo dice que eres rara. Ahora te dejaran de molestar e incluso algunos te tienen miedo.
Alicia reflexiono un poco aquel comentario y luego suspiro.
-Creo que es mejor que ser... lo que sea que era antes.
-¿Lo vez? Todo salió bien. No como lo había planeado, pero a fin de cuentas logramos limpiar tu nombre.
-Y tu como sabes, si aun no te he contado lo que paso.
-Bueno... las chicas de tu grupo son muy comunicativas.
Las dos jóvenes sonreían.
-Ahora ya puedes continuar con Guido. –dijo por fin Meliza.
Alicia regreso a su clase. Todos la miraron un momento y luego continuaron con lo suyo. Ella solo tomo su lugar, dio un vistazo a todos sus compañeros. Todo mundo la ignoraba, a nadie le importaba lo que ella hacia. Era como si no estuviera ahí. Incluso Guido estaba inmerso en sus ideas. Era como un fantasma rodeada por una tremenda soledad.

Alicia cerro los ojos y agacho la cabeza. No pudo contenerse y dejo escapar una leve sonrisa.

Que gran cap la verdad que me cae mal meliza eso no es una amiga

me gusto mucho, me agrada mucho la personalidad de alicia
y bueno meliza
es como es, no me cae mal pero tampoco bie
esperare pronto el siguiente capitulo

hola allstar!
recien empeze a leer tu fic y me ha gustado mucho
y mas la manera en la que escribes, y lo describes tan bien que casi puedo ver los lugares y a los chicos
y chicas en el salon de clases

solo hay pequeños detalles, en algunas ocasiones cambias las letras
y las palabras no se entienden, en otros momentos hacen falta algunas
comas para hacer una pequeña pausa, pero en general me ha encantado

meliza y alicia me recuerdan tanto a dos personitas, las dos chicas
me caen bien, cada una tiene su personalidad y son autenticas
la idea de la serpiente me encanto, ojala alicia tome valor y platique
con guido, por lo menos sobre el clima jajajaja

estare pendiente de la siguiente actualizacion
besos

hola!!!!! llegue copmo tarde al fic no? bueno Gomenasai!!!


pero me encata la forma que tienes para relatar la historia!! y adoro la personalidad de alicia tenemos mucho en comun xD, jejje y pues tampoco imaginio a alicia diciendo a Guido algo de eso ...

Hola, mil gracias por tomarse un ratito en sus ocupadas agendas para leer mis fic, se que es algo que debe ser reciproco y prometo leer todos los fic de los demas en el foro, solo pido paciencia porque para mi es un poquito dificil leer varios fic al mismo tiempo porque como son los mismos personajes, (Serena Darien etc) a veces me confundo o mezclo ideas de unos con otros... jejej perdon. Bueno de nuevo solo queria agradecer su visita y prometo visitar los demas fics.

A por cierto gracias por comentar porque asi me alientan a seguir esforzandome y a aprender de mis errores y corregirlos, de verdad no saben cuanto me ayudan, por eso no me canso de agradecer sus comentarios.

Saludos.

CAPITULO 4. Golpe de suerte.

Alicia se encontraba en un bosque especialmente verde. Caía una leve pero constante llovizna y la tierra bajo sus pies comenzaba a volverse fango. Camino con mucho trabajo por un rato hasta que llego a un rió. En la orilla podía ver algunas rocas de forma cuadrada que sobresalían un poco del rió. Decidió cruzar por aquel paso improvisado saltando con mucho cuidado pero cuando se disponía a dar el segundo paso, la corriente del rió se volvió mas fuerte y comenzó a crecer hasta cubrir las rocas y gradualmente su pies.

Alicia trato de regresar por donde vino pero la orilla había desaparecido. El viento y la lluvia comenzaron a hacerse más fuertes y embestían cada vez con más fuerza. A lo lejos Alicia alcanzo a ver un pequeño montículo con un gran árbol en el centro. Para alcanzarlo tendría que nadar un poco, así que tomo valor y una gran bocanada de aire y se lanzo al agua tratando de nadar pero la corriente la arrastro más allá del montículo hasta perderse de vista.

El despertador sonó y por primera vez agradeció que la salvara de aquel sueño horrible.

Alicia se dirigió al colegio tratándose de explicar aquel sueño tan raro. El día era agradable y el camino le pareció mas corto. Las clases trascurrieron sin ninguna novedad. Durante el receso apareció Meliza para preguntar por los avances de la misión que le había encomendado a Alicia, la cual solo alcanzaba a decir que la misión aun estaba en proceso. Meliza le recordó que muchas chicas estaban interesadas en el; así que debía darse prisa antes de que Guido eligiera una novia. Alicia cambio el tema y conversaron un rato de la escuela y de las tareas para variar. El cambio les sentó bien a ambas pues se dieron cuenta de lo mucho que habia olvidado contarse por hablar de Guido. El receso terminaba, así que ambas se despidieron y se dirigieron a sus respectivos salones de clases.

Alicia trataba de idear un plan para acercarse pero al Guido nunca estaba solo y al ver a varias chicas alrededor de el; hacían que desechara la idea de un acercamiento directo. La labor que le había encargado Meliza era muy sencilla pensaba a solas; sin embrago cada vez se volvía mas complicado sin saber exactamente porque. Cada vez que pensaba como seria el acercamiento su corazón latía muy fuerte y ella no sabia porque. Tal vez la experiencia que había pasado hacia poco, era demasiado desagradable como para que volviera a repetirse.

Las clases terminaron y los jóvenes estudiantes se marcharon a sus respectivos hogares. El clima de verano era muy agradable y los trayectos a casa eran momentos que Alicia aprovechaba para reflexionar. A veces Meliza tenía clases de piano por lo que no podía acompañarla camino a casa. Antes casi siempre se hacían compañía pero este era el ultimo año de secundaria y muchas cosas estaban cambiando. Antes Alicia y Meliza conversaban acerca de lo que haría cuando entraran a la preparatoria pero desde que apareció Guido ya casi no hablaban de otra cosa. Alicia sintió un poco de miedo de pensar que las cosas entre ella y su amiga podrían estar cambiando para siempre.

Al día siguiente, Alicia había decidido que ese seria el día para enfrentar a Guido y continuar adelante pasara lo que pasara. Había estado pensando tanto que se había cansado y decidió ponerle fin al asunto, además que quería saber que pasaría ahora con ella y Meliza. Si Guido se volvía en novio de Meliza, tal vez dejaría de ver a su amiga, por otro lado si Guido la rechazaba, ella debía estar lista para apoyarla.

Meliza siempre estaba ahí cuando Alicia la necesitaba. Era la amiga que llega cuando uno menos se la espera pero cuando más se le necesita. Ella siempre había estado ahí cuando Alicia estaba triste. Recordó por un momento de su infancia cuando su padre se marcho y las dejo a ella y a su madre solas. El miedo y la incertidumbre eran una carga que era difícil para una niña de 7 años. Sin embargo cunado las cosas iban mal, apareció Meliza que llego en el momento adecuado. Alicia recordó como se conocieron en la primaria, Meliza se acerco a Alicia que siempre se quedaba sola en el salón a la hora del recreo porque nadie quería jugar con ella. Su largo cabello color negro y su piel pálida la hacían resaltar y llamaba la atención de manera incorrecta. Algunos niños decían que era un fantasma hasta que ella misma termino creyéndolo. Excepto Meliza.

La nostalgia amenazaba con apoderarse de Alicia así que se concentro en su objetivo. Guido se encontraba jugando fútbol en el patio como todos los días. Alicia pensó que el mejor momento seria un par de minutos antes de que sonara la campana pues era el momento en que terminaba el partido. Se acerco a los campos de juego pero el partido aun no terminaba. Decidió pensar en un plan “B” en caso de ser necesario, pero justo en ese momento sintió un dolor terrible. Su vista se nublo y sus piernas se doblaron. Cerro los ojos por inercia y al volver a abrirlos se dio cuenta que estaba en brazos de Guido.

El dolor que sentía era muy fuerte pero la impresión que se llevo hizo que se le olvidara el dolor. Algunos chicos y chicas los rodeaban y preguntaban si estaba bien. Algunos decían que estaba muy mal porque se veía muy pálida. Alicia se percato que estaba en el piso mientras Guido la sostenía por detrás de la espalda. La sangre comenzó a hervirle y sintió un leve escalofrió. Guido al notarlo metió la mano por detrás de sus rodillas y la levanto sin mucho esfuerzo.

Guido pido a los chicos que se retiraran y para llevarla a la enfermería. Alicia nunca había visto tantas miradas dirigidas a ella. Algunos chico la veían con curiosidad, algunos mas con preocupación pero la mayoría de chicas la miraban con cierto rencor que no se molestaban en disimular. Alicia sintió que su corazón iba a salirse de su pecho y solo alcanzo a ocultar su mirada en el pecho de Guido. Lo cual solo empeoro las cosas porque de pronto comenzó a temblar. Lo cual preocupo aun más a Guido.

Al llegar con la enfermera esta cerro la puerta para evitar las miradas de los curiosos y reviso a Alicia, que se veía confundida mientras Guido explicaba que había sido su culpa y que la había golpeado con el balón por accidente. De pronto todo empezaba a tener sentido.

Después de revisarla y hacerle una serie de preguntas, la enfermera de nombre Belly dijo que no tenía ningún daño solo una pequeña contusión en la cabeza pero que no era nada grave. Belly encargo a Guido que cuidara de Alicia mientras ella llenaba su reporte.

Alicia estaba sentada en la cama de la enfermería, se sentía mejor pero cuando Belly salio se dio cuenta que estaba completamente sola con Guido lo cual la puso de nuevo nerviosa. Guido estaba recargado en el marco de la puerta tratando de evitar voltear a ver a Alicia.

-Lamento mucho lo del balón. Alguien me grito y perdí la concentración. Lo siento mucho.- Dijo Guido sin voltear a ver a Alicia.

El aspecto de Guido seguía siendo de total indiferencia, sin embrago Alicia se sorprendió al descubrir un leve rubor en el rostro de Guido. Era muy obvio pero no le había puesto atención pues ella estaba inmersa en su propia vergüenza. Como por arte de magia, el nerviosismo de Alicia desminuyo para dar paso a un sentimiento de seguridad. Le parecía increíble que el chico mas popular del colegio estuviera pidiéndole perdón a la chica mas ignorada de la escuela. La expresión de Guido le parecía de lo más tierno.

-Descuida, estoy bien no pasa nada.- dijo Alicia para tratar de tranquilizarlo.

Al escuchar Guido esto, el rubor desapareció y volvió la mirada hacia Alicia y pregunto:

-¿Como te llamas? ¿Eres nueva?

A Alicia le pareció tan graciosa esa pregunta que no pudo ocultar una pequeña sonrisa.

- Me llamo Alicia y voy en tu clase.- Contesto mientras le sonreía.

Guido volvió a ruborizarse aun más que antes y volteo de nuevo para evitar mirar a Alicia.

-Espera…- Dijo Guido mientras volvía a ver a Alicia. - Eres la chica de la serpiente.

Alicia asintió con la cabeza sin dejar de sonreír. Guido continuo:

-Perdona, no te había reconocido. Es que… no eres como el resto de las chicas…- dijo tropezadamente. –quiero decir, no estas loca como las otras chicas.

Alicia se sorprendió de lo que escucho. Tanto que Guido al notar su sorpresa continúo:

-Tu no buscas un “novio trofeo”-.

-¿Novio trofeo?- Pregunto Alicia.

Guido le contó que cuando cursaba el ultimo año de la primaria, las chicas comenzaron a fijarse en los chicos. Un grupo de chicas decidió que el era guapo y comenzaron a competir por volverse novias de el. Al principio le pareció divertido, pero al llegar a la secundaria el juego siguió a pesar de que el ya estaba cansado. Las chicas estigmatizaron a Guido y lo convirtieron en un trofeo de un juego que ha durado toda la secundaria. Lo peor del caso es que varias veces el había aceptado ser novio de alguna chica por que pensaba que podía haber algo entre ellos pero con el paso del tiempo la novia caía en el juego y se dedicaba a presumir su conquista. Guido se volvió indiferente pero eso solo empeoro las cosas, pues la chicas inventaban cosas extrañas que lo hacían aun mas atractivo según ellas.

Guido asumió su culpa por entrar al juego en un principio. Pero era un error que estaba decidido a corregir.

Belly volvió antes de que Alicia pudiera preguntar de nuevo. Guido mas frió, se despidió de Alicia y pidió perdón de nuevo antes de marcharse.

-Que guapo es tu amigo.- dijo Belly.

No es mi amigo.- Contesto Alicia hundida en sus pensamientos.

-Es el chico del que hablan todas las chicas, ¿verdad?- volvio a preguntar Belly mientras ayudaba a Alicia a levantarse y continuo diciendo. -Claro, ese tipo de chicos no tiene amigas.

Belly pidió un permiso para que Alicia saliera temprano ese día, lo cual aprovecho para salir a caminar un rato por el parque. El encuentro con Guido había traído mas dudas de las que pensó que resolvería.

Para mi que alicia el gusta guido maliza seria la novia trofeo jajjajaj muy bueno el cap besos

yo opino lo mismo ellos se estan gustando!! jejej pero como lo tomara meliza cuando alicia le cuente lo q el piensa de las chicas??

me encanto!!!estuvo super tu capitulo
por fin guido pudo notar a alicia, y darse cuenta de que ella
no busca un novio para presumir, bueno espero siga con esa idea
y que bueno que al menos ya cruzaron palabras

yo creo que talvez si hubo un cierto interes
de guido hacia alicia y mas por ser distinta a las demas