Enlace

TITULO: Enlace
AUTOR: Allstar
GENERO:Thriller, Cyber-punk, Accion, Romance
CATEGORIA: Lime
PERSONAJES: Si los pongo seria -Spoiler- ademas casi todos son orginales.
INTRODUCCION: Una historia ambientada en una ciudad como cualquier otra donde el modus vivendi se traduce en matar para sobrevivir.Nuestro protagonista inicia en lo mas bajo de la sociedad donde vera la crudeza de la vida pero tambien descubrira que el espiritu humano puede alcanzar grandes cosas si tiene sueños a los cuales aspirar y sobre todo si esta dispuesto a luchar por ellos.
A MANERA DE ADVERTENCIA: Este fic trata muchos temas que pueden ser delicados para algunos. Esta en esta seccion porque podria herir suceptibilidades. Lo que escribo siempre es sin animo de ofender ni ideologias ni creencias ni nada. Es una historia de ficcion. Cualquier parecido con sucesos y personas reales es solo coincidencia.

Prologo.

El mundo es un lugar frío cuando lo miramos completamente solos. El amar a alguien no implica que tenga que estar cerca.

Las grandes ciudades son controladas por grupos minoritarios, las autoridades que deben regular y servir a los ciudadanos han caído presas de la corrupción. La delincuencia organizada cuenta con el dinero suficiente para comprar a cualquier político que le sea útil en lugares estratégicos del gobierno. Esta relación siempre ha existido pero el descaro con que suceden las cosas ha sembrado una semilla de odio que se gesta dentro de las propias entrañas de las ciudades.

La gente normal trata de llevar sus vidas en paz, crear una familia verla crecer y disfrutar los pequeños detalles de la vida. Viviendo en la tierra donde crecieron sus antepasados se niegan a abandonar a la ciudad a su suerte, por respeto a sus raíces y tradiciones.

Victoria, la dama de acero. Su nombre es tristemente celebre por ser victima de la desgracia mas grande que un ser humano pudiera llegar a sufrir. La pérdida de un hijo. El hijo de victoria fue secuestrado y asesinado un a pesar de que se pago el rescate. La noticia fue anunciada por todos los medios debido a que Victoria pertenece a una de las ciudades más importantes de la ciudad, a pesar de esto la justicia nunca llego.

Después de invertir mucho tiempo y dinero logro dar con el paradero de los delincuentes. La sorpresa de encontrar a gente de la policía y amigos cercanos no mermaron su sed de justicia. Sin embrago gracias a la influencia de los criminales, nunca llegaron a pisar la cárcel.

La muerte de su hijo llevo a Victoria a perder gran parte de su fortuna, sus amigos, su esposo y hasta su cordura. Sin embrago durante su retiro de los reflectores, Victoria contacto con un grupo de personas que ofrecían una alternativa para aliviar su dolor.

Uno a uno los implicados en el asesinato del hijo de la dama de acero, fueron desapareciendo. La venganza llego hasta puestos muy altos. Los noticieros descubrían grandes cadenas de delitos ejecutados por los funcionarios desaparecidos que salían a la luz unos días después de que estos desaparecieran. El mismo alcalde ordena una cacería contra Victoria acusándola de delincuencia organizada. Victoria se entrego, nunca pudieron comprobarle nada pero aun así la encerraron.

La última declaración que dio a los medios fue:

“No pueden amedrentarme porque no tengo nada. Mi vida me la arrancaron cuando me quitaron a mi hijo y ahora el miedo hace que aquellos quelos responsables se tambaleen en su castillo de naipes.”

Pocos días después Vitoria era declarada muerta dentro de la prisión bajo condiciones muy sospechosas. Las autoridades dijeron que habías sido suicidio.

Sin embargo la desaparición de agentes y jueces continuaba. Hasta que el alcalde apareció muerto en su residencia. Junto al cuerpo se encontró uno de los anillos de Victoria, la dama de acero, y documentos que lo implicaban en delitos de corrupción.

Los medio sensacionalistas atribuyeron la venganza a algún pariente lejano de Victoria. Había un halo de misterio en todo el asunto. La fortuna de Vitoria desapareció de la noche a la mañana. La sociedad había sufrido un cambio que pocos alcanzaban a sentir.

huy muy crudo y muy real el prologo! casi un tabloide principal! esta sumamente interesante y me encanto xD algo nuevo para el Foro xD esperare muy ansiosa el primer Cap,

Muchas veces la realidad supera a la ficcion. El hecho de que no veamos las cosas no significa que no estes pasando. Les invito a tener la mente abierta pues como ya mencione antes este es un fic que trata temas tristemente reales. Para mayores de 18 años pero que cualquier personan de cualquier edad puede entender porque la realidad es asi. Pero descuiden no deja de ser un Fic. Espero que les guste y pues.... aqui vamos.

Capitulo 1.- Soledad.

Un hombre camina con paso presuroso por las calles de la ciudad, una leve llovizna refresca el habiente y provoca un aroma a tierra mojada y humo. Las calles cubiertas de charcos reflejan un cielo nublado donde algunos rayos de sol atraviesan las nubes para dar un poco de esperanza de un día soleado.

El hombre camina esquivando los charcos mientras mira a un grupo de niños de la calle chapoteando en una un parque del otro lado de la avenida. El hombre tenia bigote, cabello castaño claro a los hombros y unas gafas de sol. Viste un abrigo de colores poco llamativos y tiene un maletín que parece pesado junto a un portafolio de piel. Al llegar a su destino entra en un viejo hotel. Se trata de una construcción vieja donde las paredes muestras costras de pintura seca. Pide una habitación y sube las escaleras. Al llegar a su cuarto revisa cada rincón de la habitación y después jala una silla y coloca encima el portafolio y se sienta en la cama.

Al abrirlo se encuentra con una pequeña laptop. La enciende y comienza a escribir. Pocos minutos después se ve una ventana con muchos números y letras. Después de un momento inicia una conversación.

=Delacroix= En posición.
=Whitelady= Afirmativo. Necesitas un señuelo.
=Delacroix= Puedo hacerlo solo.
=Whitelady= Negativo. Necesitas un señuelo. Uso obligatorio.
=Delacroix= Ok. Requiero información.
=Whitelady= Dr. Albert Russell. Señuelo: Joven varón, sano tutor. Cliente: Cuervo ZZ.

El hombre miro un momento la pantalla mientras pensaba.

=Delacroix= Regla numero 1. Ni mujeres ni niños. Orden Amarilla.
=Whitelady= Objetivo: Cliente. Cuervo ZZ. Señuelo: protección. Responsabilidad. Cuidado.

El hombre miro un momento la pantalla mientras pensaba. La luz de la pantalla se reflejaba en su rostro.

=Delacroix= Necesito tiempo. Reclutar y entrenar señuelo.
=Whitelady= Afirmativo. 1 semana. Fuera.

De pronto el monitor se apago.

Al día siguiente por la mañana; hombre tomo su abrigo, un bastón y unos lentes obscuros, salio del hotel, camino un rato y después entro a una cafetería. Se sentó en una de las mesas cerca de la ventana y abrió el periódico. Las gafas le permitían mirar a su alrededor sin que nadie lo notara. Tenía la vista puesta en el parque que se encontraba al otro lado de la calle. Había mucha gente, el abanico de personalidades era tal que en la misma acera y caminando a la par se podía ver a un hombre de traje y a un mimo buscando un lugar donde realizar su acto.

De pronto miro a una pareja de jóvenes, el chico era alto delgado y de complexión atlética, tenia un balón de basquetbol en las manos y hacia movimientos con el para impresionar a su compañera, que se encontraba sentada mientras contemplaba el espectáculo. Pensó que las habilidades del joven le servirían. Tomo un café y salio de la cafetería dejando unas monedas en la mesa.

Busco una banca cerca de la pareja y se sentó discretamente a leer el periódico. Estudiaba al chico que lucia saludable y de buen carácter. Pensaba para si, que el incluir a una persona externa en los negocios, siempre implicaba un gran riesgo pero las órdenes eran claras. Paso una hora y la pareja se disponía a marcharse. De pronto un movimiento se dejo ver entre los matorrales detrás de la banca. El joven grito “detente” y comenzó a correr, detrás de algo. El hombre se sorprendió y levanto las gafas para ver mejor. Alcanzo a distinguir a un niño que salía corriendo con una cartera en la mano, el chico atlético corrió tras el. La carrera era singular, el chico corría y saltaba con una facilidad que denotaba que no era la primera vez que lo hacia esquivando gente y saltando bancas y arbustos.

El joven lo seguía de cerca pero no podía alcanzarlo a pesar de lucir con mejor condición. El ladrón desapareció entre la multitud y el chico regreso con au amiga que lucia desconcertada al ver el enojo del joven. Ella trataba de tranquilizarlo pero el se molestaba aun mas. Comenzaron a discutir y terminaron tomando caminos distintos.

El hombre saco de su bolsillo un dispositivo. En la pantalla se veía un mapa el cual después de hacer unos movimientos sobre la pantalla; mostró un detallado croquis con una foto aérea, del lugar donde se encontraba. Unos minutos después estaba frente a una casa abandonada. Estaba tapiada en las puertas y ventanas, sin embargo había un tablón que cedió fácilmente con solo jalarlo. Miro a su alrededor, la gente estaba demasiado ocupada en sus asuntos, que nadie se dio cuenta cuando entro. El la casa había vigas de madera derribadas y basura por todo lados.

Las paredes estaban pintadas con letras y garabatos que trataban de decir algo pero la lluvia y el tiempo había derribado parte de los muros. Al adentrase mas a la casa pudo escuchar un sonido. Era una pareja de chicos que hablaban torpemente de números. El hombre se acerco y los niños se asustaron. Sus rostros era manchas de mugre. Trataron de huir pero el hombre estaba parado en la única salida.

-No te asustes.- dijo el hombre tratando de tranquilizar a los niños. Se trataba de dos chicos, uno regordete al parecer era mayor y el otro delgado de aspecto famélico. El chico mas grande se abalanzó contra el hombre pero este lo esquivo con mucha facilidad que el chico se fue de bruces, al recuperarse, noto que estaba fuera de la habitación, se incorporo rápidamente y se fue corriendo dejando a su compañero.

El pequeño trato de hacer lo mismo pero era obvio que el hombre estaba preparado para detenerlo.

-Espera un momento. Mi nombre es Luc. No voy a hacerte daño. Dijo el hombre para tratar de tranquilizarlo.- Necesito tu ayuda. Te pagare mucho dinero.- decía el hombre mientras sacaba su cartera y le entregaba todo el dinero que tenia-

-Ya conozco a la gente como tu… yo no soy marica… olvídalo… déjame ir…- Contesto el chico asustado.

-Estas equivocado, lo que busco es para terminar con uno de esos males.- dijo Luc dejando el dinero en el piso cerca del chico y levantándose dispuesto a marcharse.- Te vi correr en el parque esta mañana. Te ofrezco una oportunidad para cambiar este tipo de vida que llevas, lo único que pido a cambio es un poco de confianza.- dijo el hombre mientras daba la vuelta para irse.

El chico miro el dinero y lo tomo rápidamente, nunca había visto tanto dinero en un solo lugar.

-¡Como me encontraste! - grito el chico.
- Solo pensé que hubiera hecho yo en tu lugar. Después de todo ambos crecimos en las calles.- dijo Luc sin voltear.

A la mañana siguiente Luc se levanto temprano tomo sus cosas y se dirigió al parque con una bolsa en la mano. Se sentó en la banca donde el día anterior se encontraba la pareja victima del hurto. Pasaron unos minutos y de pronto una voz se escucho desde los arbustos.

-Que es lo que quieres- dijo la voz.

-Vaya eres muy sigiloso. Eso es muy bueno.- dijo Luc sorprendido por no notar su presencia. -Lo primero que hay que hacer es pasar desapercibidos, tomo esta bolsa, encontraras ropa nueva. Necesito que te asees y que te vistas apropiadamente. Te veré en el café de la esquina en una hora. Cuando me veas salúdame y llámame tío Luc. Y procura que todos te escuchen- Acto seguido se levanto y se marcho.

Luc espero en la cafetería. Había pasado más de una hora y media. Justo cuando empezaba a desesperarse entro por la puerta un jovencito de cabello castaño y tez clara. El chico al verlo dijo
-Hola Tío Luc- casi gritando lo que atrajo varias miradas. Luego se acerco a la mesa donde se encontraba Luc. El hombre se sorprendió del cambio, el chico estaba irreconocible. El cabello castaño claro era parecido su cabello por lo que la coartada era creíble.

Luc ordeno el almuerzo. El chico lo miraba con recelo mientras Luc lo estudiaba. La charla de la gente disfrazaba su dialogo.

-Que quieres de mi.-pregunto el joven sin bajar la guardia.

-Necesito tu ayuda pero primero necesito que confíes en mí. Mi trabajo es sumamente delicado y necesito que tú te comprometas a obedecer. Te pagare muy bien pero a cambio necesito que guardes el secreto- dijo el hombre en voz baja.

Al escuchar esto el chico casi sale corriendo pero Luc le dijo que esperara a escuchar toda la historia. Después si quería, podía marcharse. El chico se sentó de nuevo.

-Necesito que actúes como si fueras mi hijo por dos semanas. El ultimo día, te pagare y desapareceré. Nunca me volverás a ver.-dijo el hombre.

La mesera llego con los almuerzos. El chico comió rápidamente sin dejar de ver a Luc, quien solo sonreía. El chico término el almuerzo, se veía contento. Su expresión había cambiado.

-¿Solo eso? Ser tu hijo por una semana?- dijo el joven.

-No es tan simple.- dijo el hombre. -Deberás pasar por un entrenamiento.-

-¿Que clase de entrenamiento?- decía el joven sin dejar de ver el plato de Luc que casi no habia tocado.

-Lo básico. Corres saltar huir.- dijo Luc acercándole su plato.

-Yo se hacer todo eso.- Dijo el joven con mas confianza y la boca llena. –ZZoi el mejodd hee mi bhanda-

-¿Como te llamas?- Pregunto el hombre-

-Me dicen mono- contesto el joven. Sin dejar de comer.

-¿Muy bien señor “mono” que me dices? ¿Aceptas el trato?

El chico lo miro seriamente de nuevo con la boca llena de comida. Mastico apenas lo suficiente y luego trago.

-¿No tengo que ir contigo por las noches o si?- dijo el joven.

-Claro que no, nos veremos por las mañanas para tu entrenamiento. El resto del día eres libre.- Dijo Luc sereno.

-Bueno... Pero si veo algo raro, me largo.- dijo el joven

Luc asintió sin dejar de ver al chico. Había tanto de el que le recordaba su propia infancia. Se preguntaba si estaba tomando la decisión correcta. Pensaba que estaba poniendo demasiada atención a este joven y que tal vez debería encontrar mas reclutas en caso de que este fallara, pero había algo en el, que le daba confianza.

-Tenemos un trato pero necesito saber tu nombre, no puedo llamarte así.-

El chico termino el desayuno, se limpio con la manga de la camisa y contesto:

-Alex.-


Ok Asi inicia Enlace. Espero que les guste y pues bienvenidos todos los comentarios, sugerencias quejas reclamaciones etc...

Saludos

ummm tengo mis sospechas en cuanto al prologo con el primer cap, pero me las resevo xD (no vaya a meter la pata) me gusto mucho, yo tambien pense en tomar al chico del balon pero si el niño tienes mejores habilidades esta mucho mejor, pero no habia dicho el que ni mujeres ni niños? esta rompiendo la regla numero 1?? o que?? espero ansiosa el 2 cap mi niño xD Ciao!!!

tienes razon misha, habia dicho que ni mujeres ni niños!
que paso ahi??, jajaja mmmm me gusto mucho la verdad cambia
a lo que nos narraste con alicia y esta muy interesante
espero pronto el siguiente capitulo
como siempre escribes de maravilla

estuvo muy bueno el primer capitulo, es muy fuerte el fic y esta muy interesante

A MANERA DE ADVERTENCIA: Este fic trata muchos temas que pueden ser delicados para algunos. Esta en esta seccion porque podria herir suceptibilidades. Lo que escribo siempre es sin animo de ofender ni ideologias ni creencias ni nada. Es una historia de ficcion. Cualquier parecido con sucesos y personas reales es solo coincidencia.

Capitulo 2.- Creyendo.

La mañana siguiente Luc y Alex se encontraron en el parque. Ambos vestían ropas deportivas. Luc corrió un par de horas con Alex mientras este hacia preguntas acerca del dinero que le pagaría y preguntando detalles de lo que debería e hacer. Luc solo corría y apenas le dejaba tiempo para hablar. Alex corría sin ningún trabajo al principio mientras Luc lo hacia con ritmo constante. Después de un rato Alex no podía mantener el paso y le costaba trabajo alcanzarlo.

Alex maldecía mucho y decía muchas grosería, Luc le decía que tendría que cambiar eso al menos mientras estuviera con el. Alex contesto que si pero constantemente lo olvidaba y seguía maldiciendo.

-Muy bien pasemos ahora a lo que sigue. Golpéame.- dijo el hombre.

Alex lo miro con incredulidad pero no tardo mucho en obedecer. Alex soltó un golpe y Luc solo se hizo a un lado y le puso una zancadilla que ocasionó que el joven se molestara. De nuevo volvió a embestir pero esta vez el hombre desvío el golpe haciendo que volviera a caer. Alex estaba muy enojado su semblante reflejaba ese instinto que lo había mantenido con vivo en las calles. Golpeo, pataleo e incluso le arrojo tierra al hombre pero no pudo conectar un solo golpe. La risa de Luc provoco que el pequeño lo insultara

-Debes mantener la calma en todo momento o no importara lo rápido o hábil que seas.- dijo Luc - Si pierdes la concentración, estas perdido. Recuerda siempre tu objetivo, pelear nunca es un objetivo, pelear es perder tiempo, si puedes evitar las peleas hazlo. El objetivo siempre será lo mas importante.-

Alex jadeaba para recuperar el aliento mientras escuchaba. Las palabras de Luc lo tranquilizaban pero solo un poco. El joven miraba con desprecio mientras trataba de asimilar lo que hacia.

-¡¿Y cual es mi objetivo?!- Grito Alex aun molesto.

-Eso mi joven amigo deberás decidirlo tu.- Dijo Luc mientras miraba serenamente al joven.

-¿Cuál es tu objetivo?- Pregunto el joven mas tranquilo.

-Eso no te lo puedo decir. Mientras menos sepamos el uno del otro es mejor para los dos.

Alex lucia molesto pero no tenia ánimos de discutir, Luc le dio dinero y le dijo que lo esperaba al día siguiente. Que fuera puntual. El joven tomo el dinero de mala gana y se marcho sin decir una sola palabra. Luc regreso a su hotel y después realizo algunas compras. Por la noche leyó un poco y después se fue a dormir temprano.

Al día siguiente esperaba temprano en el parque pero Alex no aparecía. Pasaron mas de dos horas y Luc había perdido la paciencia. Corrió un poco por el parque para calmarse. Estaba muy molesto y le preocupaba mucho el tiempo que había invertido en aquel joven. Se sentía decepcionado. Cuando se disponía a marcharse vio a Alex sentado en una banca.

-Llegas tarde. –dijo Luc notablemente molesto mientras miraba a Alex, sin embargo noto algo que hizo que su animo cambiara. Alex tenia la cabeza agachada. Los ojos brillaban por las lagrimas que brotaban.

-Ya estoy aquí.- dijo Alex tratando de detener las lagrimas.-¿Crees que el dinero que me gane, me alcanzara para irme de aquí? ¿Crees que me alcance para comprar una casa y unos papas?- pregunto el chico.

-No lo creo pequeño hombre.- dijo Luc. Su semblante había cambiado completamente.

-¿Por qué no? Tu pudiste pagar para tener un hijo una semana… Porque yo no podría pagar para tener una familia una semana- Dijo Alex mientras levantaba la mirada hacia Luc dejando ver su rostro amoratado con el ojo izquierdo hinchado y la nariz con rastros de sangre seca. Las manos y codos tenían raspones, la ropa estaba rasgada y sucia. En la mano tenia un pedazo de papel mojado con solvente.

-¿Que fue lo que te paso?- pregunto Luc como sabiendo de antemano la respuesta, solo trataba de desahogar su propio sentimiento de culpa.

-Mientras menos sepamos el uno del otro es mejor.- Contesto Alex bajando la mirada.

Luc llevo a Alex a su hotel. El encargado le dijo que no podía meter a un menor a su cuarto, que lo metería en problemas. Las palabras del hombre eran claras, solo se preocupaba por el, y no le importaba en lo mas mínimo la seguridad del chico, Luc conocía demasiado a la gente por lo que evito una discusión innecesaria y le dijo que solo iba por sus cosas.

Una vez en la habitación; Luc aseo un poco el rostro de Alex, le quito el pedazo de papel entre forcejeos con el chico, guardo la poca ropa que tenia y se marcharon. Caminaron unas cuadras y llegaron a otro hotel, donde el encargado pregunto quien era el chico. Luc dijo que era su hijo, que había tenido una pelea en el colegio y que había decidido llevarlo en un viaje de negocios. Solo pasarían una noche en el hotel. El encargado solicito una identificación, Luc saco su billetera y entrego una licencia de conducir.

-Bienvenido señor Sr. Russell.- dijo el encargado mientras entregaba las llaves y la identificación.

Luc y Alex subieron a la habitación, El hombre dejo al joven en una de las dos camas que había, tomo la maleta encendió el aparato. Miro su reloj un momento y espero pacientemente. Después de unos minutos apareció en la pantalla un cuadro de dialogo.

=Delacroix= En posición.
=Whitelady= Cuatro días deadline.
=Delacroix= A tiempo. Requiero documentos señuelo.
=Whitelady= Ok. Correo. Caja 105

Luc pensó un momento miro a su alrededor y escribió algo sin embargo se arrepintió y borro lo que ya había escrito. De pronto volvió a mirar la pantalla mientras escribía.

=Delacroix= Requiero beca colegio internado.

La pantalla permaneció sin respuesta un momento.

=Whitelady= Negativo. Orden amarilla.
=Delacroix= Requiero beca colegio internado. Señuelo: protección. Responsabilidad. Cuidado.

La respuesta tardo un momento en llegar.

=Whitelady= Afirmativo. En proceso. Fin de la transmisión.

-Saldré un momento pequeño hombre- dijo Luc mientras se dirigía a ver a Alex.- No tarda…-Luc encontró a Alex dormido, al parecer no había tocado una cama en mucho tiempo y el hecho de encontrar un lugar tan cómodo mezclado con el efecto causado por la inhalación de solvente, lo hicieron caer rendido.

Luc salio y se dirigió al edificio de correos que estaba cerca, se dirigió a una caja y se identifico y pidió el contenido de la caja 105, la dependiente le entrego un sobre amarillo. Aprovecho el viaje para comprar ropa nueva y algo para comer. Al regresar al hotel encontró a Alex sentado en la cama.

-¿Te encuentras bien?- pregunto Luc a Alex quien permanecía inmóvil. La postal era muy extraña. Era un niño sentado en la cama guardando secretos que los adultos se niegan a ver. Era un hombre desgastado, que había visto muchas cosas que algunas personas no alcanzan a imaginar. Era el reflejo de una época donde la verdad se sabe pero se calla, sin esperanzas y sin ninguna opción mas que la aceptación.

Luc miraba el pequeño hombre como se rascaba las heridas como un perro maltrecho después de una pelea, la imagen era patética pero increíblemente real. Luc sentía como las entrañas se le revolvían al mirar a aquel niño hecho hombre a fuerza de golpes y malos tratos. Sentía impotencia al no poder ayudarlo.

-¿Quien eres…? ¿A que te dedicas…? ¿Para que me necesitas…?- decía Alex con la cabeza agachada. Al parecer el efecto del solvente ya había pasado y el sueño le había devuelto la conciencia.

-¿De verdad quieres saberlo?- dijo Luc mientras le entregaba un paquete con comida china. Alex lo rechazo.

Hablas como si supieras todo… quiero que me digas una cosa… porque hay gente que golpea a los niños… porque tengo que vivir con miedo… porque solo gente como yo le tiene que pasar esto… porque July tuvo que…- Alex comenzó a llorar.- ¿porque ese maldito la golpeo?… ¿porque le pareció poco el dinero que me quito? ¿Por qué no quería irse con el? ¿Por qué tenia que estar esa ventana ahí? ¿Por qué no pude protegerla?...- Alex se cubrió el rostro con las manos mientras las lagrimas se escapaban entre sus dedos.

Luc miro conmovido a Alex como se derrumbaba; sus ojos lucían vidriosos. No tenía nada que decir que pudiera consolarlo. Sabía que el odio no era fácil de vencer. El no lo había hecho.

-Alex necesito que me ayudes. Necesito que estés bien para este lunes o todo nuestro trabajo se ira a la basura.- dijo el hombre.

-¡No me importa tu maldito trabajo!- grito Alex con la mirada desorbitada.- ¡Ella esta muerta! ¡El la mato! ¡No quiero nada, quiero morir!...-

Luc tomo la maleta más grande, al abrirla el aroma de cuero y aceite inundo la habitación. El hombre saco un arma corto cartucho y la arrojo en las manos del joven. Alex no cambiaba su expresión.

-Adelante- dijo Luc.- solo quiero que sepas que no vas a cambiar nada y el tipo seguirá en las calles. Ayúdame y te prometo que tendrás tu venganza, no solo una vez… no solo día, podrás hacer que mucho que sufren tengan consuelo y evitaras que el dolor se propague… solo necesito que me ayudes…

Alex estaba serio, las lágrimas se habían detenido. El odio que sentía se había dormido pero no desaparecía. Miro a Luc que permanecía sereno frente a el. Miro la maleta de reojo, en su interior había armas de distintos tamaños en un orden excepcional. Miro el arma que tenia en sus manos, pesaba mucho para su tamaño, era plateada y su brillo permitía verse reflejado en ella. Alex levanto la mirada y pregunto:

-¿Quién eres?-

a lo mejor se siente identificado con Alex, pues es la impresión que me da, les juro que me pareció fuerte la imagen del niño en la cama =S pero esa es la cruel realidad que se vive.... estuvo muy embriagante el capitulo! espero subas el otro próximamente xD

Este fic trata muchos temas que pueden ser delicados para algunos. Esta en esta seccion porque podria herir suceptibilidades. Lo que escribo siempre es sin animo de ofender ni ideologias ni creencias ni nada. Es una historia de ficcion. Cualquier parecido con sucesos y personas reales es solo coincidencia.

Capitulo 3.- Infiernos.

Los días siguientes, Alex acato las ordenes y puso mucho empeño en la practica. Se esforzaba mucho para concentrarse y a veces trataba de rendirse pero el recuerdo y la sed de venganza son un combustible muy eficaz a la hora de alcanzar un objetivo. Luc era conciente que aquel chico tenía mucho potencial, era como un arma esperando a ser disparada. El peligro que implicaba que un niño como Alex lleno de rencor y resentimiento era su propio reflejo. Los dos habían vivido en las calles y el hecho de poder hacer frente a aquellos temores era preferibles a rendirse y perderse a si mismos. La sociedad los había esculpido y era producto de ella. Luc no se consideraba a si mismo un renegado, solo era parte de una cadena cuyo principio y fin no conocía, pero al menos sabia el lugar que le correspondía y lo aceptaba.

La fecha límite había llegado. Luc le enseño a Alex lo básico, como huir, como esconderse y lo que nunca debía de hacer. Alex se limitaba a aceptar órdenes pero cuestionaba todo. Por falta de tiempo Luc limitaba sus respuestas.

Luc tomo los documentos que le habían entregado en el sobre amarillo. Se trataba de identificaciones para Alex. Los documentos no tenían mas que el nombre. Luc tomo fotografías a Alex, las edito y las coloco en las identificaciones. Luc le explico a Alex que su verdadera identidad era algo que siempre debía proteger. El llamar la atención era igual a revelar tu escondite. Existía mucha gente que lo buscaría que no pararía hasta acabar con el.

Alex no sabía a ciencia cierta con quien estaba tratando pero había algo en Luc que le inspiraba confianza. Nunca nadie lo había protegido como lo hacia Luc, o tal vez era el hecho de que siempre lo dejaba hablar, o tal vez el hecho de que le ofreció la oportunidad de cambiar su forma de vida. Cualquiera que fuera la razón, no le importaban las consecuencias, siempre y cuando el dolor se fuera.

La tarde se despedía con aroma a madera, la noche auguraba sueños profundos y viajes sin retorno. El vaivén de la gente acompañaba al ruido de la calle mientras ambos danzaban un baile cotidiano.

El Dr. Russell llego temprano a la cita, su protegido estaba con el. Una gran fiesta se llevaba a cabo en un lujoso edificio famoso por albergar a grandes personajes de la política en turno. La recepción fue muy peculiar. Guardias enormes con armas largas y aspecto de matones era los anfitriones. El Dr. Russell y su protegido fueron conducidos a una habitación lejos de la celebración. Pasaron dos retenes donde fueron revisados de pies a cabeza con scanners y rayos x. Al pasar los puntos de seguridad fueron llevados a una sala de espera lujosamente decorada pero pequeña.

El chico estaba un poco nervioso, el tutor trataba de calmarlo recordándole lo importante de la concentración. Después de unos minutos un hombre con una sotana vino por el jovencito. El hombre condujo al pequeño hombre a una habitación continua. El lugar era muy lujoso, se trataba de una habitación decorada con estilo barroco con un candelabro donde el color rojo predominaba en la decoración de las paredes y la enorme alfombra que cubría un piso de madera finamente trabajada. El pequeño se sorprendió al ver aquel espectáculo. Nunca en su vida había visto un lugar decorado con aquel cuidado.

El hombre que lo acompañaba tenia un semblante muy tranquilo. Era muy cuidadoso y tenia trato delicado. Le pidió al chico que esperara mientras anunciaba su llegada. Al tocar la puerta, se escucho una voz grave que ordenaba con cierta autoridad; que entraran. El hombre de la sotana cedió el paso al jovencito, al entrar se percato que el lujo de la habitación anterior a pesar de todo el detalle era menor al que había en esta.

Había candelabros hermosamente trabajados de color dorado, había cuadros en las paredes de hombres y mujeres con mirada pérdida y en algunos casos con expresión de dolor. Las imágenes eran deprimentes y provocaban que el corazón del pequeño se encogiera. Era un panorama muy raro donde imágenes llenas de dolor se mezclaban con objetos suntuosos y modernos. En el centro de la habitación había un enorme globo con muchos nombres escritos en el. Muchas de las cosas que habían en aquel lugar eran desconocidas para el joven que nunca había imaginado como era la vida fuera de las calles.

El hombre que había escoltado al joven se presento con el “monseñor”, El pequeño se encontró frente a un hombre viejo sentado en un enorme sillón frente a una mesa pequeña, vestido completamente de negro con lo que parecía ser un vestido. El pequeño trago saliva. La imagen era sumamente bizarra y el miedo recorrió su espalda en forma de escalofrío. El anciano le pidió al joven que se acercara. Una vez de frente el olor a cigarro mezclado con aroma a alcohol y el olor a dulce rancio le produjeron nauseas al jovencito que trataba de contenerse entre el miedo y el asco.

El anciano acerco la mano al chico para acariciarlo, las manos huesudas y manchadas, repletas de enormes anillos de oro, recorrieron la mejilla hasta el hombro del chico que a estas alturas había empezado a temblar. El anciano ordeno al hombre que se retirara. La idea de quedarse solo con aquel anciano le produjo mucho miedo al pequeño que trataba de mantener la calma recordando las palabras de su mentor.

El anciano comenzó a hablar acerca de lo hermoso que era aquel joven mancebo. El chico no sabia que significaba eso, solo trataba de mantener la vista en cualquier lugar menos en el rostro arrugado del hombre con anteojos que tenia enfrente. Una sonrisa se dibujo en el rostro del anciano que dejaba ver los dientes amarillos. El hombre empezó a hablar de nuevo, decía muchas cosas que el jovencito no entendía pero cada vez que se refería a el, alzaba la voz. Hablaba de una tarea divina y de un dios que le daba fuerza y autoridad. El pequeño no entendía que quería decir pero su instinto le decía que había que tener cuidado.

Después de unos minutos de platica que parecía eterna, el anciano le pidió al chico que se acercara mientras ponía su mano en su entrepierna. De pronto se escucho como la puerta se abría. El miedo del joven se desvanecía de golpe. El Dr. Russell entro en la habitación, permanecía impecable en todo menos en el cabello que lucia alborotado tenia un arma en la mano. El anciano maldijo en voz alta mientras el hombre se acercaba para alivio del joven.

El Dr. Russell saco un dispositivo y lo coloco en la pequeña mesa frente al anciano. Un voz se escucho de aparato.

=Monseñor… seguramente no me recuerda pero yo lo recuerdo a usted. El anonimato me protege de usted porque el numero de victimas suyas es inmenso como para recordar a todos, sin embargo no quiero que se vaya sin saber quien soy… coincidimos en nombre… ¿me recuerda? Si soy yo, el que rechazo todas sus ofertas de dinero para callarme. Hace muchos años que nos conocimos, yo era monaguillo en su templo… recuerda… seguramente no, pero yo si… soy aquel cuyos reclamos desesperados de justicia revolotearon muchas años a su alrededor. Soy el causante de que sus días de descanso se vieran opacados por mis molestas suplicas, como moscas en un día de campo. No se preocupe que no es el único que tuvo inconvenientes.

Las obras de difamación en mi contra casi destruyen mi matrimonio pero me mantuve firme a pesar de perder el apoyo de algunas de sus otras victimas que sucumbieron al miedo y me dejaron solo. Pero sus queridos amigos, que mando a amedrentarme hicieron un buen trabajo, estuve a punto de rendirme la cuarta vez que vinieron a mi casa, ese día apuntaron con un arma la cabeza de mi hijo. De verdad que casi pierdo la fe, sin embargo no es con Dios con quien estoy disgustado, es con usted.=

El anciano grito en ese momento interrumpiendo y diciendo cosas de un castigo eterno. El corazón del joven se encogió a ver aquel anciano con los ojos inyectados de sangre através de sus gruesos anteojos mientras maldecía sacando saliva espumosa por la boca y respirando pesadamente.

=Monseñor, no se moleste, después de todo vamos a ver a nuestro creador, al que ha servido tantos años a quien juro adorar a través de su mensaje de amor… No debería de tener miedo. Pobres, nosotros que no vestimos la tunica pues estamos condenados al juicio de dios por nuestros actos…=

El anciano rompió a llorar entre la impotencia pero un destello de esperanza brillo en sus ojos. Ofreció un cantidad importante de dinero al hombre frente a el con tal de que le perdonara la vida. Y el doble si le traía la cabeza de aquel que lo contrato. La voz que salía del aparato titubeo al escuchar tal declaración. Pero el Dr. Russell solo dijo: “Continua por favor tenemos poco tiempo…”

=Monseñor solo le pido que tenga fe y que como yo nos encomendemos a la misericordia infinita de Dios y que confiáramos en su juicio para perdonar nuestros pecados… yo ya lo he hecho y rezare por usted y por nuestro amigo que actúa como ángel justiciero… para que algún día alcancemos el perdón de Dios…=

El anciano al sentir el peso de aquel monologo sintió como el valor lo abandonaba, pedía perdón implorando por su vida. Una gran mancha se dibujo en la alfombra bajo sus pies.

-Soy solo un hombre… -decía el anciano- Perdóname por favor… -

=Que Dios nos perdone monseñor y si es voluntada de Dios, nos veremos en el Infierno. Amen=

Al escuchar esto, el anciano dio un grito de dolor agónico horrible. El corazón del joven que presenciaba todo, se revolvió y el miedo invadió todo su cuerpo, busco protección por inercia detrás del Dr. Los ojos del anciano lucían desorbitados y su cuerpo se contraía con violencia. Todo sucedió muy rápido, pero la agonía en aquel rostro pareció durar para siempre.

De pronto el silencio. El hombre se acerco al anciano que por momentos se retorcía entre espasmos. Toco el cuello buscando signos vitales, guardo su arma con sumo cuidado después de todo, no tendría que usarla. El trabajo estaba hecho.

Recogieron todos los artefactos que pudieran delatar su presencia. Cruzaron el salón de fiestas y salieron confundiéndose con los invitados. El Dr. Russell y su protegido desaparecieron esa noche sin dejar rastro. Como si nunca hubieran existido.

La noche cubría la ciudad con su manto lleno de estrellas mientras la vida nocturna despertaba al ritmo de música y sonidos urbanos. Los bohemios se levantaban de entre las sombras, leían periódicos en descomposición y bebían café, preámbulo de la noche de juerga. La vida y la muerte jugaban a cortejarse, entre el filo de la realidad y los sueños.

Luc miraba a Alex tratando de explicar lo que había sucedido pero no había palabras para describir lo que había en su corazón. Luc le explico como el dolor nos mueve y nos hace hacer cosas horribles. La imagen de aquel hombre permanecería grabada mucho tiempo en la cabeza de Alex sin embargo sabia que no era pena lo que sentía por el, sabia que al final era resultado de sus actos, casi podía imaginar a la otra persona detrás del dispositivo cobrar viva y describir su vida en pocas palabras, así como su dolor, que le era familiar.

La protección de la noche les permitió cambiar de ropas y huir en un taxi confundiéndose entra las miles de almas que abarrotaban las calles. Llegaron al hotel rápidamente. Esa misma noche, Luc tenía que marcharse de la ciudad por obvias razones, comenzaría una cacería a la cual pocos podrían sobrevivir. Alex no lo tomo de buena gana y peleo y grito hasta quedarse sin fuerzas. Luc trato de explicarle que había conseguido una beca para el en un internado, ya no tendría que vivir en las calles. Luc prometió que volvería, pero por ahora no podía acompañarlo hasta ser mayor de edad, además no era seguro que estuvieran juntos por un tiempo.

Alex se sentía traicionado. Tenía miedo de estar solo ahora que había descubierto una nueva faceta aun más horrible de la naturaleza humana. El miedo y la ingenuidad eran los nuevos enemigos a vencer pero el corazón de Alex era muy joven y aun no tenia las armas para enfrentar este nuevo desafío. En cada rostro que miraba, veía un enemigo sin embargo ahora sabía que los peores males eran aquellos que no se veían a simple vista. Luc era lo único que tenia ahora sentía que lo estaba perdiendo.

Abandonaron el hotel y tomaron un taxi, llegaron al internado. Luc había comprado ropa para Alex. Le entrego una serie de documentos que le daban un nombre: Alexander. Luc le decía que Alexander fue un gran conquistador. A Alex le gusto pero no dijo nada.

Una vez frente a las puertas del internado comenzó a llover. El hombre saco una bolsa de terciopelo negro y le entrego a Alex un relicario con forma de Sol. Le dijo que había estado en su familia desde hacia años y que era el objeto mas preciado que tenia, era un regalo de alguien muy querido para el. Se lo entrego de manera solemne pidiéndole que cuidara de el hasta que el regresara. Alex lo tomo y lo guardo, confío que algún día se volverían a ver, se mantendría firme, aprendería muchas cosas para que un día Luc le enseñara a ser como el. Un ángel de la venganza.


A los que llegaron hasta aqui, agradesco su apoyo. Se que este capitulo no es nada agradable y no era mi intencion que lo fuera, pero asi es la vida. No estoy en contra de nadie ni de nada, solo que puedo decir que creo que en la vida hay matices, pero tambien tengo mi propia moral como todos. Cada quien juzga de maneras distintas pero hay cosas que son inegables que estan mal, aquellas que lastimas a los mas indefensos. Esto es solo un fic y es solo ficcion... espero que les guste a pesar que el foro esta dirigido a otro tipo de generos... jeje perdon si estoy fuera de lugar y gracias por sus comentarios que son muuuuuy importantes para mi. Saludos.

pues fue impactante, me pareció ver una película de acción, la imágenes recorian mi mente mientras iba leyendo!, de verdad son muchos casos como los del "monseñor" y es una triste realidad, y considero que no estas fuera de lugar porque estas en personas reales o fantasiosas jejej XD y estas en solo para mayores de edad jeje estas bien ubicado mi niño! no se si decirte que me gusto, porque el tema es fuerte pero si me dejo bastante intrigada! esperare tu proximo cap y ojala lo de luc no quede en falsas promesas! y en verdad se vuelvan a ver

Hola perdon por el retraso pero aqui esta el 4.- capitulo. Espero que les guste. Saludos.

Capitulo 4.- Crecer.

Habían pasado 5 años desde que Luc y Alex se encontraron una tarde de otoño en las calles de una de las ciudades más grandes del mundo. El mundo giraba a su ritmo y los mortales solo alcanzaban a contemplar como todo lo que conocían cambiaba de la noche a la mañana. Las noticias hablaban de violencia y guerras en todos lados. La balanza de poder se movía constantemente y escándalos salían a la luz. La paranoia hacia presa de personajes políticos importantes que encontraban tierra fértil en las historias de conspiración que eran dogma de muchos fanáticos.

Era una mañana de invierno, el aire frío rebosaba en la humedad de los parques que acogen a los deportistas matutinos que atraviesan los corredores enfundados en ropa deportiva y calzado cómodo. Dos hombres corrían juntos, el mas joven superaba al mayor en velocidad dejándolo en clara desventaja.

-Vamos Luc, no me digas que eso es todo lo que tienes.- dijo un joven alto de cabello castaño. El joven tenía un aspecto vigoroso, su semblante era tranquilo aunque escondía un cierto aire de picardía. Detrás de el se acercaba corriendo Luc, quien lucia igual pero con algunas marcas leves en el rostro causadas por miles de instantes de placer y de preocupación. Las pequeñas arrugas y cicatrices características de un alma aventurera. Las marcas de la edad normalmente motivo de vergüenza eran portadas por Luc con mucha dignidad y hasta cierto orgullo.

-Tranquilo Alex… Sabes que no estoy en forma.- Contestaba el hombre con la voz entrecortada por el cansancio. – tomemos un descanso quieres.-

Alex solo sonreía, sabia que tenia que aprovechar el tiempo con Luc pues lo visitaba dos o tres veces al año y se quedaba solo una semana con el. Cada vez que se encontraban, Luc le enseñaba ago nuevo. La ultima vez lo había inscrito en un curso de artes marciales que practicaban cada vez que se reunían.

-Vamos hombre, practiquemos un poco. Mira he mejorado mi técnica.- Decía Alex mientras soltaba golpes al aire y se movía de un lado para otro como si no conociera el cansancio.

-Ok veamos que tienes.- decía Luc mientras levantaba las manos mostrando las palmas para recibir los golpes del joven. Ambos lucían contentos, los movimientos eran rápidos y precisos, aunque era un juego parecía que aquellos movimientos eran reales. Alex asestaba golpes pero Luc los esquivaba con cierta facilidad, con un movimiento rápido tomo a Alex de la cabeza y le froto la coronilla con el puño como si fuera un niño, lo cual molestaba mucho a Alex, quien termino rindiéndose.

-Y como va la escuela.- pregunto Luc.

-Como si no lo supieras.- contesto Alex. –no se como lo haces pero se que siempre te enteras de todo. Algún día tendrás que decirme tu secreto.-

-En una era como esta, con redes de comunicación en todos lados, es cada vez más difícil guardar secretos.- dijo Luc con cierto aire de solemnidad. Parecía que sus propias palabras le preocupaban pero no perdía le buen animo.- Recuerda que cuando estés perdido el conejo blanco te llevara a casa. Recuerda tocar tres veces a la puerta y decir tu nombre.-

- ¿Que se supone que significa eso?- dijo Alex.- porque siempre que me visitas me dices eso… podría significar cualquier cosa, porque no simplemente me dices lo que es realmente.-

Luc solo sonrío. –Si te lo dijera no tendría caso, además lo sabrás cuando sea el momento.-

¿Y cuando será el momento?- pregunto Alex.- cuando me dejaras hacer un “trabajo”.-

La expresión de Luc cambio. Miro a los ojos a Alex y volvió a sonreír.

-¿De verdad es lo que quieres?- contesto Luc cansado- ¿No te gusta la vida que llevas? Mira lo que tienes, que me dices de tu chica ¿Como se llama? Anyelic…?

Alex se sonrojo y desvío la mirada.

-¿Tienes una buena vida, quieres renunciar a todo eso?- dijo Luc tratando de disuadir a Alex.

- No es eso, solo quiero saber que hay detrás de la fachada que ven todos.- dijo Alex- Quiero saber que hay del otro lado… las cosas que tu ves, y que solo tu sabes. A veces siento que vivo en un mundo acartonado que oculta una gran realidad. No lo se, tal vez sea mi imaginación pero se que tu eres el enlace entre este mundo y el otro.-

Luc lo miro sorprendido. Sabia que el corazón de Alex quería respuestas pero no sabia si el estaba dispuesto a pagar el precio por conocer esa verdad.

-Te voy a contar un secreto. –dijo Luc en tono serio. -Cuando era joven conocí a una chica, se llamaba Cassandra. Ella era un ángel de cabello obscuro y mirada profunda. Mi mejor amigo y yo nos habíamos enamorado de ella y peleamos por su conseguir su amor. Al final una tragedia se la llevo y nosotros nos quedamos como enemigos, desde entonces he tenido que huir. En ese tiempo yo hubiera deseado poder elegir una vida tranquila pero hay elecciones que limitan tus próximas decisiones. Las cosas que haces tienen consecuencias y yo estoy pagando las consecuencias de una mala decisión.-

Alex miro a Luc, que siempre permanecía sereno aun estando en situaciones difíciles. Luc parecía el maestro sereno que tenia mucha paciencia y siempre hablaba seguro y tranquilo. Alex nunca lo había escuchado alzar la voz. Fuera de lo que Alex sabía Luc parecía predicador. Tenia un buen lenguaje con cierto acento Europeo ero sin duda podía convencer a base de argumentos.

-Se que tu no tuviste la oportunidad de elegir pero yo si, prefiero vivir una triste realidad que una hermosa mentira.- contesto Alex sereno. –Se que hay algo mas grande que me llama. Puedo sentirlo Luc, no me arrepentiré.-

-¿Estas dispuesto a perder a tu chica? ¿La vida que tienes? ¿A tus amigos? Alex, esto no es un paseo por el parque, una vez que entras no podrás salir jamás, vivirás con miedo toda tu vida y solo la muerte será tu descanso.- contesto Luc tratando con mas fuera de disuadirlo.

-Si Luc, lo prefiero.- contesto Alex. – No me trates como un niño, sabes de donde venimos, sabes que este mundo nos ofrece domesticarnos y aceptar las cosas como sean, nos ofrece solo conformismo, tu lo sabes, yo lo se, la gente ya vive con miedo. Recuerdo la primera misión en la que te vi. Con el cardenal. Había una victima, una persona con miedo, una victima… También había un villano que vestía el traje de la virtud. El mundo entero camina así, la gente que debería ser buena no lo es, y aquellos como tu que son considerados malvados, solo traen justicia a aquellos que no pueden pagarla. Si debo elegir entre ser una victima, o un victimario, prefiero ser un ángel de la venganza.-

Luc estaba atónito. Sabia que Alex siempre había mostrado un alto grado de inteligencia pero nunca se espero que comprendiera tan bien las cosas. A el le había tomado muchos años entenderlo y aun no estaba seguro del papel que el jugaba. El no se sentía un ángel, se sentía un instrumento, parte de algo mas grande pero había aceptado su destino sea el que sea.

-No me gustaría que entraras a este mundo.- contesto Luc. –es peligroso e inmisericorde.-

-También la calle.- contesto Alex. –y me trajo hasta ti…-

-Aun eres menor de edad.- dijo Luc mirando a Alex que estaba asimilando las palabras del hombre con cierto aire de frustración.- te enseñare lo que se, pero tu decidirás si de verdad es lo que quieres...- Alex cambio de expresión.-Solo te advierto que cuando te conviertas en un agente tu y yo nunca nos volveremos a ver.-

Alex acepto emocionado sin medir lo que aquellas palabras significaban. La mañana se marcho dejando atrás un día soleado lleno de esperanzas.

Un año mas tarde.

-Tú eres un arma. No eres un héroe ni un villano. El objetivo siempre es lo más importante. Tu preparación determina tu supervivencia. Tus objetivos los elegirás tú, de acuerdo a tus reglas, nunca por el dinero. Regla numero uno, ni mujeres ni niños. No eres un asesino.-

Alex corría por un tejado a toda velocidad cargando un maletín atado en la espalda, mientras se escuchaban gritos detrás de el. Al llegar al borde, tomo de una pequeña bolsa un arma y la disparo a un edificio vecino. El objetivo dio en el blanco dejando tras de si un cable delgado pero resistente por el cual se dejo caer para llegar al otro edificio. Se escucharon las detonaciones de un par de disparos.

Tu objetivo en caso de serlo se llamara cliente. Nunca lo llamaras por su nombre, le pondrás un apodo. Siempre investigaras a tu “cliente” para saber si de verdad es culpable. Nunca trabajaras para personas del algún grupo u organización porque siempre atienden intereses egoístas. Tu identidad es lo más importante y debes cuidarla, debes elegir un nombre clave. La persona que te contrate será conocida como “mensajero” y nunca deberás revelar su nombre en caso de que lo conozcas.

=Codec. Zorro a Lince, tengo el paquete.= dijo Alex al llegar al piso. Hablaba através de un pequeño objeto en su oreja derecha el cual se activaba al decir “Codec” =Tengo compañía, el padre de la novia, y esta muy molesto, dos silbidos.=

Si puedes evitar una pelea hazlo. Nunca provoques a nadie ni utilices tus habilidades para tu propio beneficio. Tu salud es lo mas importante si tienes que dejar todo por tu seguridad hazlo. Nunca te enfrentes a alguien a quien no puedas vencer. Improvisa solo cuando sea necesario. Respeta las reglas.

=Aquí Lince. Ten cuidado. Estoy en posición. Apresúrate.= dijo Luc através del codec.

Alex se dejo caer por las escaleras de emergencia pero el maletín se desprendió y se quedo atorado. El sonido de pasos acercándose se hacia mas intenso. Alex subió las escaleras y tomo los portafolios cuando de pronto una bala se incrusto en la superficie de piel del maletín. Con un rápido movimientos Alex tomo el portafolio y descendió las escaleras dando grandes saltos entre los barandales.

Las armas solo se usaran cuando la misión lo amerite. Siempre serán tu respaldo en caso de emergencia pero nunca serán parte del plan. Su uso será de acuerdo a lo hábil que seas. Empezaras con armas que te mantengan lejos de tu cliente, mientras vallas mejorando tu técnica mas podrás acercarte. La última arma que aprenderás a usar serán los cuchillos. Las mejores armas son aquellas que nunca se usan.

Llego a la planta baja del edificio donde se llevaba a cabo una fiesta, accidentalmente tropezó con uno de los guardias de la entrada apodados cadeneros que decidían quien entraba a la fiesta. El tipo, un hombre corpulento volteo a ver a Alex molesto y cerrándole el paso. Alex trato de disculparse pero el hombre ya estaba listo para soltar un golpe cuando de pronto Alex saco un pequeño bastón, lo giro en el aire haciendo algunos malabares y listo para encara al guardia que al ver esto solo se limito a insultarlo y llamarlo loco. Alex se marcho corriendo.

Las comunicaciones siempre están en riesgo de ser interceptadas por lo que deberás hablar en clave, tu tus clientes y tu equipo deberán tener un nombre que no tenga ninguna relación con tu misión. Tu equipo y armas también tendrán un nombre. Tú eres un agente, siempre tendrás a un monitor que te ayudara por el codec dándote información, será tu operador. Cuando seas lo suficientemente bueno podrás hacerlo solo.

En la calle había un auto color rojo que esperaba con el motor encendido. Alex abrió la puerta y se sentó en el asiento del copiloto. En la otra calle varios hombres buscaban con desesperación a un hombre entre la multitud pero sin una sola pista. El auto se marchaba tranquilo y se perdía en la tranquilidad de la noche.

oh!!! que gran reencuentro!!!! ya están trabajando juntos???
pero luc no le había dicho que no se volverían a ver? =S bueno!! me encanto, veía a alex correr como una garza mientras que luc iba hablando casi como un recuerdo xD me encanto!! esperare tu actualización!!

Hola perdon por la tardanza pero aqui esta el capitulo 5. Espero les este gustando el Fic. Saludos.

Capitulo 5.- Encuentro.

Alex se encontraba viendo televisión con unos audífonos. A pesar de todo, el ruido era tan alto que Luc podía escuchar desde la habitación vecina. Luc estudiaba la misión anterior. Trataba de reflexionar la razón por la que había aceptado que Alex realizara la misión.

-Alex quiero hablar contigo.- decía Luc a sabiendas que Alex no lo escuchaba pero Luc nunca alzaba la voz. Se dirigió a la habitación donde estaba Alex y tomo el control remoto y apago el televisor.

-Alex tenemos que hablar.- dijo en tono serio colocándose entre el joven y el televisor.

-Que pasa Luc.- contesto Alex un poco aturdido por el sonido.

-La misión que realizaste estuvo terrible. ¿Entiendes que el hecho de que te descubrieran te pone en riesgo?- decía Luc con cierto tono de preocupación. –Te dispararon, y eso es muy grave. Elegí cederte esta misión porque pese que era sencilla pero mira lo que paso, te descubrieron, te siguieron y te dispararon. Solo quiero que seas conciente que en la vida real no necesitas más que una bala en el lugar adecuado para morir. ¿Me esta poniendo atención?

-Claro que si Luc, se que no salio tan bien como esperabas pero demostré que soy capaz de hacerlo.- decía Alex con cierta confianza.-Necesito practicar mas, eso es todo.

-Alex te juegas la vida en cada misión- contesto Luc. –¿Quieres terminar así?

-Luc estoy conciente de lo que hago y se que es peligroso pero ya lo decidí. Además hicimos algo bueno por alguien. ¿No es así?- dijo el joven. –¿Por cierto puedo saber que robe? Quiero decir, ¿Cual fue la razón por la que arriesgue mi vida? Creo que me gane el derecho de saberlo.

Luc se sentía confundido, ahora era el quien tenia que dar explicaciones. En el fondo sabia que esta conversación no llevaría a ningún lado pero por lo menos confirmo que Alex sabia lo que hacia.

-Robaste información de una chica a la que una banda estaban extorsionando. Por suerte los documentos que robaste son de varias personas en la misma situación, por lo que en realidad liberamos a cinco personas. –contesto Luc un tanto preocupado. –Lo que me preocupa ahora es que estos tipos son de armas tomar y dudo que se queden con los brazos cruzados.

-¿Porque no nos ocupamos de ellos?- dijo Alex.

-¿Crees que es fácil tomar la vida de una persona?- respondió Luc mirando a Alex fijamente. –¿ y si lo haces crees que vivirás tranquilo? Las cosas no son tan simples Alex.

El joven sabía que había sido apresurada su respuesta pero no sabia que tan profundas podían ser las consecuencias. A primera vista parecía que Luc hababa con experiencia. Alex nunca lo había visto quitarle la vida a alguien pero sabia que ya lo había hecho antes, y aun así podía sentir como Luc cargaba en su conciencia con ello. Lo admiraba por ser capaz de ser tan fuerte y aun así conservar su propia humanidad. Quería ser como el.

-Perdona Luc. Me deje llevar por la emoción.- dijo Alex genuinamente convencido de su error.

Luc lo miro de nuevo con tranquilidad. Sabía que había hecho lo correcto al rescatarlo de las calles pero sabía que aun tenía mucho que aprender. Tenía mucho potencial pero había que encausarlo por el buen camino dentro de aquel negocio. Sabia que si se equivocaba tendría que lidiar con el; incluso un par de veces había pasado por su mente la terrible idea de tener que enfrentarlo en un futuro.

-¿No se te hace tarde para tu cita?- Dijo Luc.

Minutos después Alex se encontraba en uno de los barrios mas lujosos de la ciudad. Paso por una caseta de vigilancia donde el guardia lo reconoció y lo saludo. Alex ya era conocido, sin embargo por motivos de seguridad siempre se le exigía una identificación. Era un proceso aburrido y tedioso pero que tenia que hacerse. Después del tramite se encontraba caminando en una de las calles bellamente decoradas con pisos de piedra de rió y jardines verdes y bien cuidados y limpios.

Al llegar a una casa se detuvo y toco el timbre. La voz que escucho era de una chica que le recordaba que había llegado tarde. Las puertas de la cochera se abrieron y salio un vehiculo. En el se encontraba una hermosa joven de cabello rojizo y ojos color Miel. Su nombre era Angelic y era la novia de Alex. Vestía ropa costosa y reflejaba mucha seguridad. Alex subió al vehiculo y ambos se marcharon.

EL destino era un restaurante donde los jóvenes comieron y charlaron un bien rato, antes de dirigirse a un bar donde charlaron y bebieron un poco. La velada paso muy tranquila mientras los jóvenes hablaban charlaban y soñaban.

Alex recordaba como se habían conocido. En el internado donde Luc había dejado a Alex llegaban personas de diversas clases sociales en búsqueda de un poco de disciplina que ellos mismos no podían inculcar a sus hijos. Alex era un caso especial pues era un chico de la calle que había sido inscrito en uno de los mejores internados de la ciudad. Al principio no fue fácil pues tuvo que aprender a leer y escribir en muy poco tiempo.

Durante su estancia sobresalió de sus compañeros por su condición física. Era un atleta nato que brillaba durante las competencias debido principalmente a que los demás participantes eran de clases acomodadas y nunca se había visto en la necesidad de esforzarse a tope para sobrevivir. Angelic era a su manera una rebelde que le gustaba Alex principalmente por ser distinto a los demás. Su familia tenia mucho dinero y ella siempre tenia lo que quería sin embargo sus gustos eran poco comunes y difíciles de satisfacer lo que era un problema para Alex que siempre trataba de quedar bien con ella a veces utilizando sus talentos para conseguir lo que ella quería, sin embargo nuca había hecho trampa ni había robado por ella.

La relación entre ellos era muy natural, se trataba de una pareja llena de contrastes pues el era pobre a los ojos de la familia de ella pero al menos era honesto y desinteresado. Ella era adorable a los ojos de Luc y esperaba que fuera lo suficientemente convincente para disuadir a Alex de seguir con la vida de agente. Los jóvenes se complementaban el uno al otro.

Angelic sabía mucho de Alex pero desconocía su doble vida, entre otras cosas para protegerla según decía Luc; mientras menos conozca mejor. Alex se sentía tan bien con ella que varias veces se sintió tentado a revelar su secreto pero nunca lo había hecho.

Esa noche ambos se encontraban en el mirador besándose. Alex le decía a Angelic cuanto la amaba mientras que Angelic lo besaba apasionadamente. Después de un rato, Angelic se recostó en el pecho del joven y le dijo:

-Alex, mi padre dice que tendremos que viajar un tiempo a Norteamérica. Estaremos viviendo allá unos meses.- dijo la chica con cierto aire de preocupación.

Alex se sentía confundido. Habían tenido una velada maravillosa y ahora de pronto todo su mundo se venia abajo.

-¿Que? ¿Por qué?- preguntaba Alex. ¿Cuándo te marchas?-

-En dos días. Mi papa tiene un negocio muy importante que atender- Contesto la chica. –No quería decirte porque quería que disfrutáramos estos días en paz. Espero que no me odies por eso.-

Alex no sentía mas que amor por aquella chica. Sentía que era lo mejor que le había pasado en la vida por lo que no podía culparla de causarle esta pena por alejarse de el.

-Descuida amor, se que estaremos bien. –contesto Alex con incertidumbre.

EL vehiculo emprendió el viaje de regreso. Los jóvenes lucían calmados pero sin duda la noticia le había caído como balde de agua fría a Alex. Al llegar a la casa de la chica, Alex salio del auto, se despidió emotivamente. Angelic por su parte le decía que no se preocupara que le escribiría todos los días. Alex se marcho cabizbajo pensando que todo lo que sabia hacer no servia para nada para evitar que Angelic se marchara.

Pasaron un par de semanas desde que Angelic se había marchado. Alex se enfrentaba a la separación practicando todo el día. Luc solo le aconsejaba que tomara las cosas con calma que no era el fin del mundo pero Alex se sentía mal, extrañaba demasiado a Angelic porque era lo único que lo había hecho sentirse plenamente feliz.

-¿Ves lo que te puedes perder si sigues con esta vida?- decía Luc sentado en un rincón del gimnasio mientras lo miraba entrenar y golpear con furia un saco de entrenamiento.

-No vengas con eso Luc, sabes que no estoy de humor para discutir esas cosas.-contesto Alex sin dejar de golpear el saco. –Ademas sabes que la extraño porque la quiero, no me arrepiento de quererla tanto.- El joven se detuvo un momento. –¿Cómo agente no tengo derecho a enamorarme?

Luc lo miro seriamente. –Claro que puedes. Es algo que uno no decide.- dijo Luc sonriendo. –La verdad es que te tengo noticias. Tengo algunos asuntos pendientes en New York, y como tú cumples años en un par de días, pues oficialmente eres mayor de edad y puedes salir del país cuando quieras. Así que te pregunto ¿Quieres acompañarme?

Los ojos de Alex brillaron de felicidad. Las palabras de Luc guardaban tantas cosas, el hecho de ser un adulto, era una idea que algún día le pareció una meta que nunca alcanzaría un niño de la calle. La segunda era la idea de estar un poco mas cerca de Angelic y por ultimo la idea de saber que acompañaría a Luc como su protegido, sino como un amigo.

Genial el cap se nota que luc se preocupa por alex espero que se ecuentre pronto con su novia

Disculpa lo tarde carino!! lo habia leido pero no me dio chance de postear!!! pues creo que alex tiene una fuera de voluntad bastante grande.. por nada ni por nadie abandonara su sueño de ser como luc... y luc siempre sera su amigo protector... ojala no pase nada malo en ese viaje al extranjero... XD espero pronto tu proximo cap!!

Perdon por la tardanza pero mas vale tarde que nunca... Mil Gracias a mis musas MariaFlorencia y Mishachan por seguirme y espero que les guste este fic. Espero sus comentarios, por cierto Misha te mande un MP espero lo hayas recibido... Saludos.

Capitulo 6.- La mision.

Era una hermosa mañana en New York, la gente caminaba por las calles indiferentes a los elementos cotidianos que buscaban llamar la atención utilizando luces e imágenes variadas llenas de colores tratando de adentrarse en el espectador. El ruido de los autos se fundía con la música de las boutiques y restaurantes. El clima era fresco y los rayos del sol calentaban tímidamente el ambiente. Alex caminaba detrás de Luc mientras miraba sorprendido a todos lados tratando de abarcar los detalles sin éxito.

Aquella ciudad estaba diseñada para atraer la atención de sus habitantes los cuales habían desarrollado un sentido que les permitía discernir aquellos elementos útiles de aquellos que solo podrían llegar a distraer. El humo, los vapores y los olores eran tan distintos pero se mezclaban en una extraña armonía, característica de la ciudad; que no dejaba de sorprender el olfato como lo hacia el ruido, los colores y las texturas; al resto de los sentidos.

La música sonaba por todos lados y un himno sobresalía de entre aquella mezcla, era la nueva canción de la cantante del momento que sonaba en distintos lugares. Que no guardaban nada mas en común que aquella canción.

Caminaron varias cuadras al ver la imposibilidad de encontrar un taxi desocupado. La pareja camino hasta salir del lujoso barrio hasta encontrase en un barrio mas tranquilo donde la cantidad de tiendas departamentales, ruidos y gente; había disminuido pero al trafico continuaba sempiterno. Llegaron a un Hotel donde se hospedaron. El joven se sintió como en un sueño a verse sentirse en la capital del mundo. El idioma era algo nuevo pero por suerte, Luc había previsto todo y había inscrito a Alex en un curso de idiomas durante su estancia en el internado.

— Es increíble este lugar. Ahora entiendo porque le llaman la capital del mundo. — dijo Alex mientras miraba por la ventana. — Y bien… ¿Cuál es el plan? ¿Qué vamos a hacer aquí? ¿Cuál es nuestra misión? —

Luc solo desempacaba tranquilo mientras escuchaba a Alex. En el fondo, el también estaba disfrutando la estancia pues a pesar de no ser la primera vez que visitaba la ciudad, se sentía como un turista gracias a la compañía de Alex que preguntaba muchas cosas que el mismo Luc no sabia.

—Tranquilo Alex, recuerda que tu aun no eres un agente, deje de hablar como si lo fueras.—
Dijo Luc mientras desempacaba una Laptop de su maleta. — Estoy aquí para recibir información. Tu solo eres mi compañía. Recuerda que el día que seas un agente tu y yo nunca nos volveremos a ver.—

Alex ya había escuchado esta advertencia antes pero pensaba que era solo para disuadirlo de ser un agente pero Luc sonaba muy serio cada vez que lo decía.

—Oye Luc. ¿Por qué no podemos trabajar juntos como agentes? — dijo Alex de manera tímida. —Sabes que soy muy bueno en lo que hago y tu eres muy listo, podríamos ser un gran equipo ¿no lo crees? Además conozco todo lo que un agente debe saber ya solo necesito un nombre y que me presentes con Whitelady… por cierto quien es ella? ¿Alguna vez la has visto? ¿Por qué siempre hacemos lo que nos dice? —

—Alex, lo estas haciendo otra vez, deja de preguntar antes de obtener la primera respuesta. Solo te diré que no podemos trabajar en equipo porque dos agentes llamarían demasiado la atención. Es más fácil desaparecer cuando estas solo y no tienes que preocuparte por nadie. — contesto Luc sin dejar de mirar el monitor. — Si de verdad quieres ser un agente necesitas una buena razón, y por ultimo, cuando Whitelady hable contigo será cuando tú no tengas deseos de hacerlo. —

Alex miraba confundido a Luc. Siempre le había parecido muy misteriosa la forma de hablar de este pero ahora sonaba más misterioso.

—Ok pero entonces ¿que hacemos aquí? — pregunto Alex. —

—Whitelady me dijo que viniera así que aquí estamos. — contesto Luc mientras aparecía un mensaje en el monitor.

=Delacroix= En posición.
=Whitelady= Objetivo Águila. Código Rojo. Advertencia Cacería. Purga. Emergencia.

El rostro de Luc palideció al leer el mensaje. Alex se acerco para leer lo que aparecía en la pantalla.

=Delacroix= ¿Prioridad?
=Whitelady= Espada de Damocles.

Luc maldijo en voz baja tratando de mantener la compostura. Alex no entendía nada pero el rostro de su amigo lo decía todo.

=Delacroix= Debiste advertirme. ¿Por qué a mí?
=Whitelady= Eres el mejor. Confío en ti. Te necesito.

Luc titubeo un momento.

=Delacroix= Ok. Equipo nivel 3.
=Whitelady= Listo. Entrega en paseo de agua.
=Delacroix= Protegido clase D. Protocolo 1.5.8.

La respuesta tardo un momento en aparecer.

=Whitelady= Lo lamento. Espero que puedas perdonarme. Fuera.

Luc se recorría preocupado la habitación, se tocaba la barbilla hundido entre pensamientos y decisiones importantes. Alex solo lo miraba, tenia miedo de preguntar que estaba pasando temiendo que el fuera la causa de su preocupación. Tomo valor y pregunto que estaba sucediendo.

—Estamos en peligro, hay una cacería y somos la presa. — contesto Luc. —Necesitaré tu ayuda. — dijo Luc mientras se limpiaba la frente con la manga del abrigo.

—¡¿Trabajaremos juntos?! — dijo Alex sin poder ocultar cierta emoción.

Luc se abalanzó sobre el y lo tomo del cuello de la camisa y lo azoto contra el muro.

— ¡Esto no es un juego! ¡Estoy preocupado por ti porque estas en peligro, ambos estamos en peligro. Hay gente muy poderosa que nos quiere muertos y estamos en su territorio!. — dijo Luc con una expresión que Alex nunca había visto. —Tratare de sacarte de esto pero la verdad es que no se si pueda. — dijo Luc mientras dejaba libre al joven. —Whitelady me engaño. Sabía que si me decía la verdad no aceptaría. Solo le preocupa su vida… y sin embargo es la única persona en la que puedo confiar. Este es el mundo al que tanto anhelas entrar.—

—Lo lamento. — dijo Alex. —Siempre fue mi deseo entrar a este mundo porque existe gente como tu. Quisiera poder ayudarte y no ser una carga, pero si de verdad voy a morir, quiero hacer haciendo lo correcto. — dijo Alex. Sus ojos estaban llenos de lágrimas.

— Lo lamento pequeño hombre. — contesto Luc. —Saldremos de esto. Te lo prometo. Por ahora necesito que me acompañes. —

Los dos hombres salieron por la noche. Vestían ropas discretas, se dirigieron a un parque cercano. El aspecto de la ciudad de noche era aun más atrayente que en el día pero los dulces recuerdos de esa mañana se habían difuminado. Alex miraba ahora confundido y asustado como su mundo había cambiado de nuevo en un abrir y cerrar de ojos.

Cubiertos por la tranquilidad de la noche, Luc espero en una banca mientras Alex miraba de lejos por ordenes de su mentor. Si veía algo sospechoso tenia órdenes de huir trataría de comunicarse con Angelic y regresaría a casa tan pronto como le fuera posible. En el fondo Luc sabia que Alex no lo haría por lo que estaba mas nervioso que de costumbre. Unos minutos después apareció otro hombre con dos portafolios. Se sentó un rato junto a Luc, cambiaron algunas palabras y después el hombre se marcho. Luc tomo los maletines y se dirigió al encuentro con Alex.

En un recorrido que pareció durar una eternidad, la música sonaba más intensamente y la voz que más se escuchaba esa mañana ahora tenía un tono nostálgico. Los hombres recorrieron la ciudad de noche hasta llegar de nuevo al hotel. Al llegar Luc cerró las puertas y ventanas y desempaco las maletas. El contenido consistía en una serie de armas de fuego, metralletas cortas con bastante munición, cuatro pistolas de distintos calibres y una serie de cuchillos de distintos tamaños y formas. También había un par de chalecos antibalas muy ligeros y un pequeño bastón. Garfios, paquetes pequeños muy compactados y un par de aparatos muy pequeños guardados en estuches de cristal, guantes, cables de distintos calibres y un sobre sellado.

Luc tomo el sobre y miro una serie de fotografías. Se trataba de un hombre corpulento de cabello castaño claro de unos 45 años. Las fotos estaban acompañadas por una serie de documentos que incluían su nombre dirección teléfono y datos muy específicos como algunos hábitos y datos de su agenda por los próximos cuatro días y muchos datos más. El sobre contenía muchas horas de trabajo de investigación exhaustiva. La persona que solicitaba el trabajo sin duda quería fuera de su camino a ese personaje.

Luc estudio un rato aquel expediente y trazo un plan. Harían una misión de reconocimiento esa misma noche y corroborarían la investigaron. No había tiempo que perder.

Alex estaba sorprendido por aquel espectáculo, pero le impresionaba mas saber para que funcionaba cada artefacto. Luc le había explicado toda la teoría pero nunca los había visto físicamente y por supuesto; nunca los había utilizado. Luc se vestía mientras le explicaba a Alex para que servia cada articulo y le enseñaba la mejor forma de portarlos sin que estorbaran su movimiento y que estuvieran siempre disponibles.

Se puso el chaleco y coloco uno de los artículos pequeños dentro del oído, se trataba del codec, con el cual podía escuchar a su monitor sin utilizar las manos. Carga un par de pistolas, el resto; metralletas los explosivos plásticos y mas los guardo con sumo cuidado en una bolsa especial con recubrimiento protector contra impactos.

Cuando termino el último artículo que se equipo fue el bastón. Era de color negro se ocultaba fácilmente entre la ropa, tenia una cabeza de halcón de plata en un extremo. Era extraño ver a aquel hombre forrado por aquel derroche de tecnología; portar un pequeño y rudimentario bastón, sin embargo daba la sensación de elegancia cual dandy vestido para la ocasión. Encima de todo y para terminar, se puso un abrigo color negro que enmarcaba su cuerpo musculoso y bien formado en combinación con sus facciones fuertes pero cordiales.

—Ahora es tu turno. — le dijo a Alex.

Alex tomo uno de los chalecos y se puso un codec. No había nada mas en la maleta para el que una chaqueta de piel de color negro con algunos vivos rojos. A Alex le encanto a pesar de que no tenía ningún arma. En caso de necesitarla, solo contaba con un bastón similar al de Luc que bajo su mando podía causar serios problemas a un enemigo, siempre y cuando se tratara de un enfrentamiento cuerpo a cuerpo. Una vez terminado aquel ritual, los dos salieron a la ciudad a encontrarse con su cliente.

esta impactante este cap!!! me encanta!!! siempre tan detallista! me sorprendí cuando dijistes que eran la presa!!! Dios es próximo capitulo ser "de muerte lenta" (citando una de las frases favoritas de mi prima xD) espero con ansias tu proximo cap!!! xiao!!!

Hola, perdon por el retraso. No hay mucho que decir de este capitulo, solo leanlo. Espero que les guste. De nuevo agradesco a las personas que me leen y espero que les guste lo que escribo. Mil gracias por los coemntarios que me alientan a seguir. Gracias.

Capitulo 7.- Despedida.

La noche era fría y una sensación húmeda calaba hasta los huesos. Alex y Luc permanecían quietos en la azotea de un edificio mientras esperaban a su cliente. Luc manejaba un dispositivo móvil para descubrir mas acerca de su nuevo objetivo y confirmar la información proporcionada por Whitelady. A pesar de encontrar cierta información, el hombre aun guardaba dudas con respecto a aquel trabajo, cualquier asunto que lleve una mentira de por medio es motivo para sospechar y Luc tenia demasiados motivos para sospechar. El primero era obviamente la razón por la cual Whitelady le había mentido para traerlo hasta aquí.

Alex miraba a la calle esperando que el cliente apareciera como solía hacerlo los viernes en la noche de acuerdo a la información que poseían. El joven miraba con cierto aburrimiento. Nunca se imagino que el ser agente demanda también mucha paciencia como este caso.

Alex siempre pensó que aquello seria todo una aventura pero por ahora lo único que había visto interesante era un par de chicas con vestidos provocativos. Se preguntaba porque había mujeres que frecuentaban a los hombres que habían amasado sus fortunas a base de fraudes y explotación. Podían fingir demencia pero sabía que todo era un secreto a voces.

Luc se canso de buscar, todo parecía indicar que los datos de Whitelady eran ciertos. Sin embargo una sensación de incertidumbre lo mantenía incomodo.

—Ahí esta. Parece que se retrazo un poco pero por fin llego. — dijo Alex.

Un hombre bajo de un auto de lujo acompañado de varios escoltas fácilmente reconocibles porque vestían trajes negros y camisas blancas en un bar donde todos usaban ropa casual. El hombre avanzo a la puerta y fue reconocido rápidamente por los dependientes que en busca de una propina sustanciosa, dejaban un momento sus deberes para ofrecer lo que estuviera a su alcance para complacer a aquel hombre que parecía ser el centro del universo.

Alex se sorprendió de lo que podía hacer la necesidad de la gente para ganarse algunas monedas. Cuando el era pequeño una moneda podía ser la diferencia entre comer o no comer pero para aquellas personas parecía ser una droga que nunca era suficiente, y no lo pensaba solo por su cliente sino por todos aquellos que lo rodeaban. Pensaba que un hombre puede vivir de manera decente con cierta cantidad de dinero pero aquel nuevo mundo donde se encontraba, parecía dictar que las necesidades más básicas, eran tener todo lo que deseas pero sobre todo, aquello que los demás desean.

Luc saco de sus pensamientos al joven llamándolo para acercarse un poco. Los hombres se movieron sigilosamente en complicidad con la obscuridad de la noche hasta estar en el techo del bar. Gracias a la experiencia, Luc encontró una entrada la cual utilizaron para llegar al salón donde la música sonaba estimulando a los asistentes para danzar al ritmo que emitía la tornamesa. La obscuridad se veía interrumpida gradualmente por la luz de los estrobos y algunas veces cuando el frenesí era mas intenso se iluminaba el escenario donde chicas con ropas ceñidas al cuerpo danzaban seductoramente.

Alex estaba sorprendido y le costaba trabajo mantener la concentración entre aquel bacanal moderno. Los instintos más básicos se veían bombardeados y buscaban sublimarse entre el la música y el erotismo. A cada paso que Alex daba, se encontraba con una chica o chico que lo invitaba a unirse a la fiesta.
El joven estuvo tentado varias veces al ver a hermosas jóvenes danzar sin inhibiciones frente a el mientras acercaban sus cuerpos al suyo sin ningún pudor al ritmo de la música. A pesar de todo Alex sabia que estaban en aquel lugar por una razón muy importante y no iba a caer en la tentación. Seguía trabajosamente a Luc que se dirigía a uno de los palcos para gente impórtate. La escolta del hombre estaba pendiente de todos lo movimientos sospechosos pero el tumulto hacia difícil distinguir entre algún borracho ocasional y un cazador en busca de su presa.

Luc se percato que aquel escenario era demasiado complicado para ambos. El objetivo estaba demasiado expuesto, es cierto que los escoltas dificultaban el acercamiento pero la posición y lo complicado del terreno podían provocar más confusión a un agente que a un posible cazador. Luc trato de alejarse pero al parecer ya era tarde. El escenario se ilumino con pirotecnia que hacía que el público se excitara aun más. Los gritos y el furor provocaban confusión pero de algún modo también servían de protección al cliente que desde su palco podía ver todo el salón.

De pronto entre aquel revuelo, el cliente hizo un señal con la mano, y enseguida un mujer salio de entre las sombras, se trataba de una hermosa mujer de mediana edad, tenia la piel clara y los ojos tristes, tenia un vestido largo y un collar que rodeaba todo su cuello. Luc al verla no pudo evitar sorprenderse. Se dirigió como pudo al palco entre empujones. Uno de los escoltas identifico a Luc y dio una señal apuntando con una linterna a donde se encontraba.

De pronto un par de sujetos aparecieron detrás de la mujer y saltaron a la pista. Los hombres vestían ropa casual pero había algo en ellos que era diferente. La ropa que usaban era inusualmente elaborada, tenían muchos bolsillos y cartucheras. Alex se sorprendió y trato de acercarse pero la fiesta estaba en su clímax. La mujer al reconocer a Luc comenzó a llorar.

Los hombres corpulentos empujaron a los asistentes sin problema hasta llegar a donde se encontraba Luc. Uno de ellos se abalanzó sobre el pero fue recibido por el puño firme de Luc que se estrello contra su oreja. La falta de espacio dificultaba imprimir fuerza en el golpe por lo que el tipo se levanto rápidamente y lo sujeto del pecho y lo arrojo hacia su compañero. La gente comenzó a hacerse a un lado, algunos pensaban que era conato de pelea y se hicieron a un lado solo para tener un mejor ángulo.

Luc se cayó al piso y dio un giro para levantarse rápidamente pero la gente le estorbaba. El otro tipo se abalanzó contra el, la gente a estas alturas ya sabia que debía hacerse a un lado o podría resultar herida. La música continuaba en el escenario. Luc esquivaba los golpes de los tipos que se movían muy rápido Alex luchaba por acercarse y ayudar a su amigo pero de pronto una voz se escucho detrás de el diciendo que era una trampa.

Alex volvió la mirada pero no encontró a nadie que pudiera advertirle. Todos los rostros lucían confundidos intoxicados por el alcohol u otra droga. Alex estaba demasiado confundido así que trato de seguir su camino pensando que aquella advertencia era parte de la música o producto de su imaginación.

Luc peleaba con los dos hombres pero la disciplina y la fuerza que poseían era impresionante. A los ojos de la gente aquello era un espectáculo, a los ojos de Alex había demasiado entrenamiento en aquellos hombres que parecían haber sido concebidos para la lucha. Un pensamiento paso de pronto por la mente de Alex: aquellos hombres eran agentes también.

Luc se movía tratando de no quedar encerrado entre los dos agentes, de pronto uno de ellos se lanzo y comenzó a lanzar golpes que sin duda hubieran noqueado a cualquiera que recibiera el impacto, pero Luc los esquivo y espero el momento adecuado para contraatacar, que fue justo después de esquivar un certero puñetazo que paso rozándole la cabeza arrancando algunos cabellos. Luc golpeo el costado del hombre pero su puño se impacto contra una superficie dura lastimándose el puño. Los tipos tenían protecciones debajo de la ropa. Aquello era una trampa cuidadosamente detallada.

Alex estaba a punto de llegar cuando de pronto escucho a Luc decir que se alejara. El codec estaba encendido. El otro hombre se lanzo contra Luc pero este busco sus pies y logro ponerle un zancadilla, una ves en el piso salto sobre. El otro agente al que golpeo la primera vez trato de detenerlo pero las protecciones limitaban su velocidad y Luc logro pasar de el y logro asestar una patada en la nuca del hombre dejándolo inconciente.

La gente gritaba emocionada gritaba y festejaba mientras Los dos que seguían en pie se median uno al otro con la mirada buscando un punto débil. Aquello era una pelea en muchos sentidos. La preparación de ambos era meticulosa y una simple mirada buscaba alguna ventaja de cualquier tipo sobre su rival. La postura de ambos también buscaba confundir a su interlocutor, ambos lucían serenos y llenos de confianza.

Luc en un acto que impresiono al público hizo una seña a su rival para que se acercara. La gente grito, aplaudió y vitoreo como si se tratara de alguien famoso. Alex solo alcanzo a sonreír. El hombre del palco se levanto de entre las sombras y se puso a un lado de la mujer que no dejaba de llorar. Le hombre miro a Luc mientras tomaba la cabellera de la mujer por detrás. Luc miraba de reojo a su rival pero no perdía detalle de lo que sucedía en el palco.

De pronto el hombre sonrío al tiempo que cerraba el puño con fuerza aprisionando el cabello de la mujer y de repente dio un terrible tiron hacia el piso haciendo que la mujer soltara un grito y cayera de rodillas con la cabeza hacia atrás mientras el hombre le apuntaba con un arma en la cabeza.

Luc lanzo un grito pero la música lo ahogo. El hombre dijo algo y el agente solo asintió. Sin duda el hombre tenía un codec también. Alex aprovecho para acercarse pero entre el grito de Luc se había perdido momentáneamente la audición pero entre murmullos escuchaba como Luc le decía que se marchara.

El agente se acerco a Luc que no opuso resistencia y lo llevo a una habitación detrás del palco. Alex no sabia que hacer, de pronto toda su vida había vuelto a cambiar, pensaba que el y Luc eran únicos pero ahora sabia que había mas agentes como el pero no tenían el código de ética que Luc le había inculcado. Eran verdaderas armas humanas.

La gente continuo con bailando como si aquello no hubiera pasado. Algunos guardias se llevaron al agente caído mientras otros permanecieron vigilando la entrada y buscando mas agentes. Alex tenía la ventaja de ser joven y lucir como uno de los asistentes a la fiesta por lo que no despertaba sospechas.

Trato de idear un plan pero de pronto se escucho una conversación. Era aquel hombre hablando con Luc en la otra habitación. La música no le permitía escuchar con claridad así que decidió salir a la azotea pero la entrada por donde habían entrado estaba resguardada, sin duda la había dejado apropósito sin vigilancia para que entraran pero aun no sabia si lo había descubierto a el.

Aprovecho su ventaja y salio por la puerta principal entre un grupo de jóvenes que se marchaban. Los guardias de la entrada no le dieron importancia. Una vez afuera subió por el edificio vecino para encontrar una entrada pero ahora había vigilancia en la azotea del bar. Desde su perspectiva logro ver un domo en la habitación donde se encontraban Luc. Através del codec escuchaba como el hombre trataba de convencerlo para que trabajara para el y le ayudara a capturar a alguien.

— quiero que me entregues a Léon. — dijo el cliente mientras se paseaba con un arma en la mano. — Se que es tu amigo y se que sabes donde esta. Si me lo traes de dejare vivir.—

Alrededor estaban los agentes y un par de escoltas. Luc lucia muy lastimado del rostro, al parecer le habían puesto una golpiza y le habían quitado sus armas. La mujer estaba en el piso llorando a un lado de Luc, que solo se negaba a cooperar con aquel monstruo. Alex trago saliva por la impresión de ver así a su amigo y mentor. Sintió como su corazón se encogía y las lagrimas brotaban de sus ojos.

— Léon, se que estas aquí, preséntate o los matare a los dos. — grito el hombre mientras miraba a todos lados. — Te enviamos el mensaje y se que lo contestaste. Aquí esta tu Whitelady, se que tu también la quieres así que ven por ella. —

La mujer lloro con más fuerza. Alex comprendió que ella era Whitelady, y dedujo que ella era Cassandra, la mujer de la que Luc le había hablado y seguramente Léon era aquel amigo de quien le había contado. El triángulo amoroso del que le había hablado no había terminado, Luc se había marchado para dejar a su amigo con la mujer de la que ambos estaban enamorados. Ahora Luc estaba ofrendando su vida por ella.

—Te lo advertí maldito cobarde. No me importa que tenga que buscarte hasta el mismísimo infierno, te encontrare, te are sufrir y te matare. — dijo el cliente con los ojos encendidos de furia. — mataste a mi hermano y yo matare todo lo que amas. Hare que desees la muerte —

Acto seguido le disparo a Luc en una pierna. Alex grito y sintió como si le hubieran disparado a el. La mujer imploro piedad. Alex se disponía a ayudar a su amigo aun sabiendo que podría morir pero hasta en ese momento, Luc le dijo que se fuera.

— Sigue al conejo…— dijo Luc entre espasmos de dolor. —ya no hay nada que puedas hacer. —

El hombre al escucharlo se acerco a Luc y le quito el codec.

—Esta aquí. Lo sabía. Espero que estés viendo esto, porque sigues tú. — dijo el hombre mientras tiraba el codec cerca de Luc.

Todos salieron del lugar los guardias encendieron unas cargas y trataron de llevarse a la mujer pero ella se aferro a Luc llena de desesperación. El hombre ordeno que la dejaran. Alex bajo de la azotea tan pronto como pudo salto un piso completo para llegar a la calle lastimándose el tobillo, aun así, corrió como pudo cuando de pronto de escucho una detonación. Grandes llamas salían del bar entre el pánico de la gente que corría aterrorizada entre empujones y gritos.

Alex cayó al piso. Un dolor inmenso le consumía el pecho mientras las lágrimas no le alcanzaban para desahogar lo que sentía. Los gritos de la gente y las sirenas rompían la tranquilidad de la noche. Se puso de pie y se acerco rengueando al fuego, de donde todos trataban de huir como si estuviera en un trance. Todo lo que sabia del mundo ardía en llamas cuando de pronto sintió como lo tomaban de la mano y una voz suave le decía.

—Ven conmigo.

Luc Murio???? nooooooooooooooo!!!!! pobre de ALex T.T!!! supomgo que cuando ella le dio la mision a luc, ya estaba bajo el poder del hombre ese!
Dios!!!!! tanto drama =S
me intriga saber quien es la persona que le dice eso a Alex ...
espero tu proximo cap!